Matías Lammens fue el encargado de comunicar una gran noticia para los clubes del fútbol argentino. El titular de la cartera anticipó que Sergio Massa, lo instruyó para dar el aviso del regreso del Decreto 1212. 

En pocas palabras, Lammens afirmó: "El Estado mirando a los clubes cuida a los chicos y chicas de la Argentina. Los dirigentes lo saben muy bien. Cuando un chico está en un club nos da tranquilidad. La noticia, y le quiero dar un mérito grande a Massa, es que vamos a tener la reposición del 1212 como estaba"

Para luego detallar: “Van a estar todas las categorías. Luego daremos más detalles. El hecho de que FIFA mira a Argentina como lo hace es posible por su riqueza futbolística. Es una forma de cuidar a los jugadores” y ponderar nuevamente la figura del Ministro de Economía: "Hubiera sido imposible sin la gestión de Sergio" para desatar el aplauso y la ovación de todos los dirigentes presentes en la sala de conferencias. 

X de doble amarilla ⭐️⭐️⭐️

El Decreto 1212/03 lleva años siendo tema central de agenda para el fútbol argentino. Las diferentes modificaciones que han intentado realizarse sobre el régimen de aportes que regula a los clubes a lo largo de los años había encontrado un camino de acuerdo entre AFA y las autoridades, en este caso, de la Agencia Federal de Ingresos Públicos en junio de este año.

En aquel momento, en marco de una nueva reunión de Comité Ejecutivo realizada en el Predio de Ezeiza, los dirigentes mantuvieron una charla con Carlos Castagneto, titular de la AFIP, con el objetivo de armar un proyecto para presentar ante el Gobierno Nacional. Castagneto, hombre del fútbol, fue junto a Massa uno de los impulsores de reimponer los beneficios a las instituciones.

Según pudo saber “Doble Amarilla”, el borrador contemplaba diferentes puntos: En principio, se modificaría el porcentaje mensual que los clubes abonan de 6,75% a 7,50% y la alícuota anual iría del 7,25% al 8% final, con la salvedad que se mantendría de la última modificación, el 0,5% para deudas anteriores con el Estado.

¿Sobre qué se aplicarían estos montos? Sobre la recaudación por venta de entradas, transferencia de jugadores y derechos de televisación. A diferencia del decreto aprobado por el Gobierno de Mauricio Macri en 2019, pero que nunca fue puesto en vigencia gracias a la gran resistencia de los clubes, se eliminarían las retenciones sobre lo que reciben en concepto de sponsors y derechos de formación o mecanismos de seguridad.

Y en lo más sobresaliente, las instituciones dejarían de abonar los aportes de sus empleados, que pasarán a estar incluidos dentro de la alícuota. Dentro de ésto, se contemplaba también a los trabajadores de las entidades educativas o colegios que poseen los clubes.

Restará saber si la restitución de la norma tendrá en cuenta este plan elaborado hace meses o si será retroactivo a 2019. 

Qué es el 1212 y los antecedentes

Es el régimen de percepción y retención para el ingreso de los aportes personales y contribuciones patronales correspondientes a los jugadores de fútbol, miembros de los cuerpos médicos, técnicos y auxiliares que atiendan a los planteles que practiquen fútbol profesional en cualquier categoría y demás personal dependiente de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) y de los clubes que intervengan en los torneos organizados por dicha asociación en las divisiones Primera 'A', Nacional 'B' y Primera 'B'.

A fines de marzo de 2019, el Gobierno de Mauricio Macri había elaborado diferentes modificaciones sobre el decreto, que llevaba de un 6% a 7,25% la alícuota que abonaban los clubes sobre venta de entradas, transferencias de jugadores y derechos de televisación. Además, incluía retenciones varios items (como por ejemplo sponsors) y no solo de los clubes, sino también de AFA y de la ahora extinta Superliga. 

Otro punto que dejaba fuera del régimen de cobertura eran los colegios que tienen las instituciones y los trabajadores en relación de dependencia que allí trabajan. De haberse puesto en vigencia, los clubes debían girarle el 14% de su masa salarial al Estado, lo que en ese momento era una “bomba” directa a los clubes que veían en riesgo sus economías.