Tras duras negociaciones, el Gobierno decidió postergar la implementación de la normativa que dictó en abril modificando al famoso decreto 1212, que establece un régimen especial de aportes personales de los futbolistas y contribuciones patronales de los clubes, AFA y Superliga al Estado. 

A fines de marzo, el Gobierno decidió elevar de 6% a 7,25% la alícuota que abonaban los clubes sobre venta de entradas, transferencias de jugadores y derechos de televisación. Técnicamente para llegar al nuevo número de 7,25%, el Ejecutivo lo hace en dos tramos. Primero, modifica la alicuota en 0,25% elevándola de 6,5% a 6,75%, pero luego mantiene un 0,5% extra que ya se cobraba destinado a hacer frente a la deuda que los clubes mantienen con el Estado y que se estima hoy en $3.200 millones. 

Sin embargo, hoy en el Boletín Oficial, salió un nuevo decreto que lleva la firma de Mauricio Macri en el que se posterga 6 meses la entrada en vigencia de este aumento que tanto preocupaba a los clubes. “Que los clubes y AFA han manifestado la necesidad de adaptarse a la nueva normativa, promoviendo las adecuaciones pertinentes, por ello es que se considera necesario modificar el artículo 5° del Decreto N° 231/19”, dice el texto del nuevo decreto. Y continúa: "Sustitúyese el artículo 5° del Decreto N° 231 de fecha 29 de marzo de 2019 el que quedará redactado de la siguiente manera: ARTÍCULO 5°. El presente decreto entrará en vigencia el 1° de enero de 2020.

El golpe de la modificación del 1212 pegaba de lleno en clubes, AFA y Superliga porque, además de cambiarse la alícuota, se amplió la base de recaudación. Hasta ahora, el Gobierno tributa impuestos sobre tres ítems con los que el fútbol recauda dinero: la venta de entradas, los ingresos por los derechos de tv y por las ventas de jugadores. Pero el decreto de marzo, amplía la base de recaudación e incluye a la AFA y a la Superliga, lo que al final termina perjudicando a los clubes. Según la normativa que hoy se postergó, todos los sponsoreos de los seleccionados argentinos serán alcanzados en la retención. Lo mismo ocurre con los patrocinios de la Superliga. Un ejemplo concreto, es el contrato de Quilmes como main sponsor de la SAF. Ahora 7,25% de ese contrato irá a parar directamente al Estado, por los que los clubes (principales beneficiarios de ese vínculo comercial) recibirán menos dinero mes a mes. Lo mismo con la venta de entradas de la Selección Nacional sea para partidos amistosos o por eliminatorias.

A otros que afectaba el decreto de marzo es a los colegios que funcionan en los clubes que quedan directamente excluidos del beneficio que le otorgaba el decreto 1212. Otro punto central que golpea a los clubes tiene que ver con los empleados en relación de dependencia. Hoy las instituciones retienen de sus empleados un 14% de seguridad social y realizan un 17% de aportes patronales. Sin embargo, ahora las contribuciones quedan excluidas de este régimen por lo que mes a mes lo clubes deberán girar el 14% de su masa salarial al Estado. Esto significa un golpe fuerte principalmente para las instituciones con una plantilla de empleados grande. Algunos clubes advirtieron durante estos meses que esta medida puede golpear de lleno en las actividades menos lucrativas y podrían provocar su cierre. 

Alivio

Durante meses los clubes expresaron su preocupación por la decisión del Gobierno nacional en momentos que la gran mayoría sufre caídas en sus ventas de tickets, ingresos por sponsoreo y padecen mora en pago de las cuotas sociales que afectan de lleno en sus economías. A días del decreto de fines de marzo, AFA decidió enviar una durísima carta a Casa Rosada en la que detallaba las consecuencias que podía traer la implementación abrupta de este decreto y pedía abrir una mesa de negociación. Para muchos presidentes de clubes, el cambio en el 1212 fue leído como un intento de asfixia a las instituciones para obligarlas a aceptar la posibilidad del ingreso de las Sociedades Anónimas, algo que hoy tiene altísimos índices de oposición en todo el mundo del fútbol. Sin embargo, la debilidad del Gobierno y la aproximación de las elecciones obligó al Ejecutivo a empezar a ceder y en un intento por descomprimir la presión del fútbol, decidió postergar la implementación del decreto de marzo. 

Así se abrió una mesa de negociación en la que estuvieron presentes AFA y Superliga. Tras varias reuniones hace 15 días, se logró llegar a esta postergación.

Para el Gobierno, esta decisión tiene un doble impacto. Por un lado, Macri deberá explicarle a sus votantes porqué le mantiene un beneficio al fútbol cuando repite constantemente que su prioridad para ordenar la economía es tapar el agujero fiscal. Por otro lado, descomprime la tensión con el fútbol en plena campaña y disipa cualquier ruido que provenga desde ese sector. Cabe recordar que una de las ideas de los clubes más afectados por la modificación del 1212 fue visibilizar su protesta hasta llegar a una medida extrema como parar el fútbol, algo que con la mesa de negociación abierta se fue descartando.

Para el fútbol es un triunfo que puede ir más allá de estos 6 meses de postergación. Saben que si en diciembre se da un cambio de Gobierno será más fácil negociar la derogación del decreto de marzo para que siga plenamente el 1212. Por ahora, ganaron tiempo y aire para sus tesorerías.