El martes pasado, mientras el plantel de Colón se disponía a encarar la última parte del entrenamiento vespertino tras la dura derrota en Córdoba ante Talleres, un grupo de integrantes de la barrabrava interrumpió la práctica para "charlar" con los futbolistas. Le exigieron resultados, indumentaria deportiva y hasta hubo insultos y empujones, pero un llamado de la policía los terminó espantando.

Los violentos se hicieron presentes en el predio "4 de Junio" y frenaron el entrenamiento que estaba llevando adelante el entrenador Adrián Marini. Según le confiaron fuentes a Doble Amarilla, la barra ingresó con el propósito de "cuestionar" los rendimientos del equipo.

En la charla, el intercambio verbal fue subiendo de tono palabra a palabra, a tal punto que hubo recriminaciones, insultos y hasta empujones con los referentes (Paolo Goltz, Wanchope Ábila y Luis Miguel Rodríguez). Afortunadamente, personal policial se acercó al lugar y los separó rápidamente.

Tras el violento enfrentamiento, los integrantes del plantel 'Sabalero' se reunieron hasta altas horas de la noche y decidieron suspender el entrenamiento del miércoles y entraron en contacto con Futbolistas Argentinos Agremiados que le sugirió a los futbolistas radicar la denuncia policial correspondiente. 

El jueves, los futbolistas retomaron los entrenamientos y prestaron declaración testimonial ante la Unidad Fiscal Especial de Delitos Complejos de la Fiscalía Regional 1 y con el pedido por parte de Facundo Bustos (Coordinador del Ministerio de Seguridad de la provincia) a las autoridades municipales para que tomen cartas en el asunto para poder actuar de manera conjunta.

En conclusión, las autoridades locales se comprometieron a brindar las garantías correspondientes y es por eso que en la misma jornada (y bajo estrictas medidas de seguridad) los futbolistas de la institución santafesina volvieron a entrenarse, ya con la mente puesta en el cruce ante Argentinos Juniors.

Tras el entrenamiento y a 48 horas del "apriete", a través de un comunicado, el club emitió un extenso comunicado sentando su posición: "Frente a los hechos de público conocimiento ocurridos el día martes 20 de septiembre en el "Predio 4 de junio", la Comisión Directiva expresa su más absoluto rechazo y repudio a la presencia irresponsable de individuos que irrumpieron intempestiva y sorpresivamente en las instalaciones".

Por otra parte, el comunicado establece un punto de conflicto respecto a la posición de los futbolistas quienes han referido, por lo bajo, que el club no había hecho denuncia alguna al mencionar que "se hace saber que ante los hechos referidos, de forma inmediata se procedió a llamar al '911', dándose lugar con eso a la intervención del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Santa Fe y Ministerio Público de la Acusación".

Aunque lo más escandaloso lo contó Roberto San Juan, asesor letrado de 'Pulga' Rodríguez: "algunos directivos que estaban en el lugar. Horacio Darrás (vicepresidente de Colón) estaba en el lugar hablando con los barras. Acá alguien tiene que hacerse cargo de lo que pasa, no exactamente los jugadores, quienes son víctimas de estas situaciones que los dirigentes no terminan de manejar”.

Anoticiado de estas declaraciones, el propio Darrás se presentó de manera espontánea en la Fiscalía  interviniente para prestar declaración testimonial y desmentir al representante de Rodríguez: "Que quieren que aclare? Le van a creer a un Rosarino (Representante de Rodriguez). Todos me conocen" y agregó en el mismo tono: "Vine a aclarar el exabrupto que dijo ayer el abogado del Pulga. La verdad me tiene sin cuidado lo que diga El Pulga o quien sea."

Lo cierto es que durante el fin de semana la investigación a cargo de la Unidad Fiscal Especial de Delitos Complejos de la Fiscalía Regional 1 continuó y este lunes, con la aprobación del Juez, la Fiscalía llevó a cabo 12 allanamientos simultáneos en los que fueron detenidas ocho personas entre los cuales se encuentran el propio Darrás y 'Nano' Leiva, líder de la barrabrava de Colón. 

La Justicia tiene en su poder, mensajes y conversaciones entre el dirigentes y la barra en la previa al apriete mafioso del pasado martes. 

En medio de la convulsión por la serie de allanamientos realizados, el Ministerio de Seguridad provincial decidió que el duelo entre el equipo de Marini y Argentinos Juniors, que se jugó en el Cementerio de los Elefantes, sea a puertas cerradas.