El conflicto institucional en Vélez suma un nuevo capítulo: Sergio Rapisarda todavía no se tomó licencia ya que espera por un gesto de su vicepresidente, Diego González.

Teniendo en cuenta el complicado contexto por el que atraviesa el club de Liniers, Rapisarda solicitó licencia alegando un "total desgaste" y le pidió al vice, González, que realice el mismo movimiento, con el objetivo de descomprimir la situación.

Cabe remarcar que ambos dirigentes mantienen serias diferencias y una posible continuidad en el cargo de González generaría más quiebres dentro de la gestión del 'Fortín'.

El secretario Mario Balestrini no quiere firmar el pedido de licencia de Rapisarda porque todavía no llegó la solicitud de González. La intención de los dirigentes es que ambos se alejen del club con la licencia y que queden a cargo Adrián Peláez, vice segundo, y Rodrigo Rapisarda, vocal titular.  

El 'Fortín' finalizó un nuevo torneo con malos resultados: quedó en el puesto 25 con 27 puntos con apenas tres clubes por debajo en la tabla. Este momento generó descontento entre los socios quienes se movilizaron en varias oportunidades en el club para pedir la renuncia de la Comisión Directiva.

Además, la situación se agravó en los últimos días cuando miembros de la barra "apretaron" a varios futbolistas en la Villa Olímpica. Debido a esto, el club tomó la determinación de mudar la pretemporada a Córdoba con el objetivo de "darle garantías" al entrenador y a los futbolistas.