La crisis institucional que envuelve a Vélez Sarsfield no detiene su marcha y parece llevarse por delante todo lo que se cruza alrededor. 

El Presidente del "Fortín", Sergio Rapisarda, decidió apartarse de la conducción del club de Liniers mediante licencia, alegando un total “desgaste” por la situación actual, que se vio agravada en las últimas horas por el apriete de la barra a los futbolistas y de haber recibido amenazas contra su vida y la de sus familiares, según pudo saber Doble Amarilla.

Asimismo, Rapisarda le pidió a Diego González (su vicepresidente) en una reunión mantenida ayer por la tarde, que siga el mismo camino y de un paso al costado para descomprimir la situación. Hasta el momento, el dirigente que mantiene serias diferencias con el presidente ahora en licencia, se encuentra evaluando qué determinación tomará. 

En caso que González tome la decisión de continuar en el cargo, todo podría empeorar. Según fuentes consultadas por este portal, ésto provocaría una catarata de renuncias masivas dentro de la Comisión Directiva que dejaría al club al borde del llamado a elecciones anticipadas.

El momento, desde lo deportivo e institucional es decididamente alejado a lo que proyectaban los dirigentes al principio de este 2023. Un presente malo que se profundizó a partir de la caída de la última fecha del torneo de la Liga Profesional de Fútbol y que se volvió más “oscuro” luego de la aparición de la barra velezana en uno de los predios del club con agresiones y “aprietes” a sus futbolistas.