(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) No va más. Luis Tarrío Gómez, mandatario de Deportivo Español, club que milita en la Primera B Metropolitana, abandonó su cargo durante la tarde del sábado, en plenas negociaciones con el Gobierno de la Ciudad por la quita de terrenos pertenecientes al club para traspasarlos a la Policía.

El dirigente, que esperaba una propuesta de GCBA que pudiera ser aprobada por los socios, decidió dar un paso al costado luego de que la presentación formal de la misma se postergara para hoy. Esto último fue utilizado como pretexto; Gómez ya tenía conocimiento de la proposición que harían desde el Gobierno, la cual sería claramente rechazada por los miembros asociados a la institución.

El inicio del actual conflicto que involucra al club de Parque Avellaneda empezó con un cambio en las condiciones del comodato de diez años que posee la institución. Al terminar cada período, Policía de la Ciudad, Gobierno y Ministerio de Justicia renovaban automáticamente la relación contractual. Pero ahora, según indicó el ex dirigente del club en una entrevista a 'Avispados', la Policía necesita más terrenos y pretende quitar parte de esas tierras que pertenecen a la institución. Más allá del simbolismo de las tierras, la medida significaría una pérdida importante de la labor social de Deportivo Español en esa zona.

Las tierras que perdería el club incluyen la quita del buffet, la Glorieta (cancha de baby fútbol) y el estacionamiento. A cambio, el Gobierno concede una nueva sede a construir, un gimnasio cubierto y una cancha en el Parque Indoamericano. Desde el club reclaman varias hectáreas para poder dedicarlas al fútbol femenino y a las inferiores, algo que descartan desde la Ciudad.

Aunque el mismo dirigente había declarado que la negociación se estaba dando en buenos términos, evitó seguir haciéndose cargo de la misma tras abandonar su puesto en la dirección del club. El 21 de mayo vence el comodato que firmó Gómez hace una década para evitar la pérdida total de los terrenos. Segundo a segundo, los tiempos se acortan. ¿Se definirá antes de ese día el destino del 'Gallego?