La rosca en Chile no cede y todavía persiste el paro de los clubes de Segunda División contra la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), en reclamo contra el Consejo de Presidentes de otorgar solamente media plaza de Ascenso.

Las instituciones se mantienen en su postura y quieren que se otorguen los mismos ascensos que se venían dando con anterioridad. La ANFP ofreció tres alternativas, pero todas fueron absolutamente rechazadas.

Los clubes ven la debilidad de una Federación que todavía no le encuentra solución al conflicto. Es más, el presidente, Pablo Milad, necesita 39 de los 50 votos para que el gremio de jugadores levante la medida.

Según le informó Daniel Costa a Doble Amarilla, periodista del diario chileno El Mercurio, Milad propuso eliminar los ‘medios cupos’ en todas las categorías y permitir que haya ascensos y descensos de forma directa.

¿Pero cuál es el conflicto nuevo? Que las instituciones señalan al club Lautaro de Buin, vigente campeón de la Segunda División. Según un informe de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), el equipo habría participado de forma irregular en el torneo, ya que se inscribió los primeros días de marzo de 2021 en el registro oficial como “Organización Deportiva Profesional”.

Sus pares ahora reclaman que el equipo no ascienda a la Primera B y que sea descalificado. Sin embargo, desde la ANFP señalan que los papeles “están en regla”, debido a que “ese registro es un trámite que depende del Instituto Nacional de Deportes”, y que “no es un requisito para participar”.

Así las cosas, esperan que ahora ese reclamo quede nulo y que este viernes, en la votación del Consejo de Presidentes, pueda desarrollarse sin problemas y con la instalación de los ascensos y descensos directos en todas las divisionales.

La ANFP y otro frente conflictivo: el convenio con Nike

La Federación Chilena también atraviesa internas con la megaempresa deportiva, uno de sus patrocinios más importantes. Demandan que no pagaron la cuota correspondiente a los meses de julio de 2019 y 2020 (el contrato celebrado por ambas partes es de U$S 7 millones anuales).

Ante esto, Nike Chile pidió suspender la audiencia que debía realizarse ayer para poder “recopilar” los antecedentes. Además, lo utilizaron políticamente para acusar a la ANFP de comportarse de forma “abusiva” y de “mala fe”, porque según ellos el contrato no suscribió.

Todavía falta resolver esta situación no menor para ambas partes. Desde Nike también sostienen que Chile no ha cumplido con el mínimo de diez partidos por año. Según pudo averiguar Doble Amarilla, no descartan que pueda romperse el contrato por falta de cumplimiento.