No hay ring side ni se organiza en un lujoso hotel de Las Vegas, pero la pelea Domínguez – Angelici puede ser catalogada como la pelea de fondo del fútbol sudamericano. Oportunamente, el presidente de Boca formó e impulsó la Liga Sudamericana de Clubes, y desde la Conmebol anotaron este punto. 

Ahora, en medio de un episodio inédito en la historia de la Copa Libertadores como lo es el sorteo de los cruces de Octavos de Final, Alejandro Domínguez entendió que era la gran chance de dar otro paso más en el cambio de imagen de la Conmebol y citó a los 16 presidentes de los equipos que juegan los Octavos. Por no jugar la Copa, Angelici lo miró de afuera. Lo mismo, para los equipos chilenos (no hay clasificados), Peñarol, los grandes de Paraguay y los colombianos.

El concepto que bajó desde el trono de la Conmebol fue “vengan, los escuchamos”, y así Domínguez aplicó un certero golpe de gracia a la Liga Sudamericana. 
 

“Demostró tener habilidad. Y está claro que con D´Onofrio le están ganando la batalla a Angelici”, dijo alguien en AFA. Lo cierto es que a la ya poco activa Liga, este accionar de la Conmebol la deja en off. Es que al ser rotativos los puestos de la “Comisión de los Clubes” la van a formar los 16 que lleguen año a año a los Octavos de Final de la Copa Libertadores, dando rotación y participación a distintos clubes. Y además, en caso de necesitarlo, Domínguez podrá abrir el juego a otros clubes, jueguen Libertadores o Sudamericana.