(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) La revelación del Mundial es Bélgica, no hay dudas. Mezcla de solidez, juego y nombres propios fue el resultado de un equipo que causó sorpresa en fase de grupos y también con la reciente victoria ante Brasil por cuartos de final, contra todos los pronósticos de la historia.

Muchos de los jugadores que integran el 11 titular de Bélgica se encontraban siendo cuestionados por sus rendimientos. Thibaut Courtois, con sus atajadas ante Brasil desactivó las dudas que había sobre su nivel y abrió el debate sobre quién es el mejor bajo los tres palos.

En defensa, Nacer Chadli, que juega en el West Bromwich Albion, se hizo lugar en la selección a costa de Yannit Carrasco; Thomas Meunier, criticado por sus falencias defensivas en el PSG. Vincent Kompany, la experiencia, acompañado de dos jugadores de buena valoración como Jan Vertonghen y Toby Alderweireld.

En el mediocampo, dos cuestionados: Axel Witsel, que se fue a China por no cumplir las expectativas en el Zenit y Marouane Fellaini, blanco de críticas de los hinchas del Manchester United.

Incluso fueron Eden Hazard y Romelu Lukaku los que llegaron al Mundial cuestionados porque no se sabía si iban a rendir comom se esperaba. Solo Kevin De Bruyne, jugador del Manchester City campeón de la Premier llegaba con prestigio de máxima figura en buen rendimiento.

Valor del once de Bélgica
Courtois: 60 millones de euros
Alderweireld: 40 millones de euros
Kompany: 10 millones de euros
Vertonghen: 32 millones de euros
Meunier: 15 millones de euros
Chadli: 10 millones de euros
Witsel: 18 millones de euros
Fellaini: 12 millones de euros
Hazard: 110 millones de euros
De Bruyne: 150 millones de euros
Lukaku: 90 millones de euros

El total da una suma estimada de 547 millones de euros, que probablemente luego del Mundial dispare las cifras tras el buen Mundial que están realizando como equipo, en la que los individualismos aportaron al juego colectivo de manera beneficiosa.