Horas movidas en la Mesa de la B Nacional. Además del impacto que generó el reclamo de reparto del dinero de más que cobraban Aldosivi, Atlético de Rafaela, Sarmiento y Quilmes, se suma otro más. 

En la misma reunión de la Mesa se confeccionó una comisión integrada por tres clubes que tendrá como objetivo realizar un planteo de algo prometido hace un tiempo. El trinomio de clubes está compuesto por Almagro, San Martín de Tucumán y Quilmes. ¿Qué van a buscar? El objetivo es cristalizar algo prometido, hace un tiempo, en una Asamblea de AFA. En su momento, en tiempos de la Comisión Normalizadora, en una charla que no quedó reflejada en actas, Armando Pérez, Javier Medín, Hugo Moyano, Daniel Angelici, Víctor Blanco, Pascual Caiella y Nicolás Russo, entre otros, como representantes de la Primera División le prometieron a la B Nacional (representada por Daniel Ferreiro, Daniel Degano y Guillermo Bameule) que el dinero que le hubiera correspondido a los equipos ‘29’ y ‘30’ de la primera edición de la Superliga (que ya se sabía que iba a contar con 28 equipos), la Superliga debía dárselo a la B Nacional. Estamos hablando alrededor de 10 millones de pesos. Todo esto, fue ‘acordado’ en 2016, cuando la Normalizadora estaba en retirada, y se estableció que el campeonato de Primera División 2016/17 iba a tener cuatro descensos y sólo dos ascensos desde la B Nacional. 

Al haber sido una promesa de palabra, ¿qué hará la Superliga? Consultados en off por Doble Amarilla, dirigentes de los actuales integrantes de la Primera División quieren conocer detalles del reclamo, pero no quieren “que la B Nacional viva a la Primera División”, afirmaron. ¿Es legítimo ese acuerdo de palabra de hace dos años, cuando ni siquiera estaba establecida la Superliga? ¿Angelici y Moyano, que por entonces estuvieron de acuerdo con eso, hoy seguirán pensando lo mismo? En los pasillos de Viamonte, se tiene la certeza de que este va a ser el primer tema que marque una diferencia importante entre AFA y Superliga.  

En silencio, más allá de la grieta existente entre Tapismo y Angelicismo, hay distancias entre Viamonte y el espacio liguero que se cristalizan en pequeñas batallas económicas. Conocedores de las reuniones y los tratos, señalan que “no es la primera vez que habiendo cerrado unos números, en AFA le pasan a la Superliga números ‘inflados’”. Pero en este caso, la diferencia es mayúscula, y puede desatar un conflicto inesperado para el afuera pero previsible para el adentro. Mientras tanto, la Superliga y AFA firmaron un acuerdo entre las partes, y la Mesa de la B Nacional forma parte de la AFA. En el acuerdo, la Superliga está obligada a cumplir muchos puntos económicos, como ser el pago de $ 14 millones para gastos operativos, diferentes porcentajes en variados ítems. Además, según informaron las partes oportunamente, “una vez por año se va a analizar si va a haber modificaciones”. Ese sería la principal arma con la que cuenta la Primera División para entregar más dinero a la B Nacional. 

El planteo que llevarán a la Superliga Almagro, San Martín y Quilmes, en representación de todos los equipos de la principal categoría del ascenso, es el de contar con ese medio millón de pesos (aproximado) para cada uno de los 21 equipos. En caso de no contar con una repuesta positiva, la réplica de la B Nacional será clara: “si no contamos con eso, sociabilizamos el excedente que cobran los descendidos”. 

En la reunión, que terminó con una votación en la que los únicos que se opusieron a sociabilizar el excedente fueron los cuatro descendidos, Aldosivi fue quien llevó la voz cantante. El concepto de los marplatenses radica en que afirman tener un presupuesto armado en base al dinero que iban a recibir y que si se lo sacan, lo están perjudicando. Tras la reunión de la Mesa de la B Nacional, se aguarda el momento en que se conozcan las posturas, choquen los sectores y se conozca en que deriva esta situación que pocos tenían en cuenta.