(DE LA REDACCIÓN DE DOBLE AMARILLA) Se podría decir que hoy Quilmes, Sarmiento, Aldosivi y Rafaela, volvieron a descender. Al menos, en sentido figurado y, sobre todo, en sentido económico. Al ser esos 4 los clubes recientemente descendidos de la Primera A, la Súperliga decidió otorgarles un "plus" para que se puedan adaptar mejor a al reducción brusca de presupuesto que sufrieron al perder la categoría.

Dicho plus es de 2.000.000, lo que dividido por 4, daba que esos cuatro clubes cobraban, por mes, medio millón de pesos más que los restantes 21, que se llevan al bolsillo, por mes, 1.309.000 pesos. Sin embargo, en la reciente reunión de la Mesa de la B Nacional, eso cambió.

De manera unilateral, y utilizando la democracia como aliada, los 21 clubes decidieron que ese plus de 2 millones de pesos, a partir de ahora, se diviría por 25 y ya no por 4. La cuenta así, rápida, arrojo que, a partir de ahora cada uno de los 25 clubes embolsaría, por mes, 1.389.000 pesos. Sí, 80 mil pesos más por cabeza. La votación salió 15-4 a favor de los que querían la "socialización" de ese dinero, según averiguó "Doble Amarilla". Por supuesto, los 4 que votaron negativo no hace falta ni nombrarlos.

En medio de una evidente calentura, José Moscuzza, presidente de Aldosivi, alzó la voz. Manifestó a sus pares de categoría que no le parecía "justo" lo que se había resuelto, porque el torneo ya estaba empezado y Aldosivi ya tenía su presupuesto definido.

Ante esta queja, el presidente de la divisional, Daniel Ferreriro, dejó dos frases para la historia. Primero, definió lo que estaba sucediendo como una guerra "de pobres contra pobres" y advirtió que los clubes que pierden su lugar en la Primera para pasar a ser parte de la BN "saben que vienen a la vecindad del Chavo", graficando las penurias que tiene la categoría en relación a la Primera.

Además, en medio de la reunión, volvió a salir la promesa que Claudio 'Chiqui' Tapia le hizo a la divisional en ocasión de la tradicional comida que paga el campeón del torneo anterior y que reflejamos en "Doble Amarilla". ¿Cuál era? Renegociar el contrato con TRISA, para ver si puede haber más dinero para la B Nacional en concepto de televisación. 

Hasta ahí, el capítulo "clubes". Sin embargo, hay otro actor principal: la Súperliga. Sucede que en el convenio firmado entre la AFA y la Súperliga queda bien especificado que este dinero extra es para repartir entre los clubes descendidos y en ningún lado hace mención a la posibilidad de socializarlo. Es por eso que cabe preguntarse si ante esta "rebelión en la granja" imprevista en la B Nacional, Súperliga no accionará cortando ese flujo de dinero.