(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Desde hace ya más de tres meses en el debate tanto de las reuniones de AFA como de Superliga aparece en el horizonte la forma de disputa de los torneos luego del Mundial de Rusia 2018 con una balanza que arroja muchas más polémicas y pedidos que ideas constructivas.

Con un proceso para desarmar aquel torneo de 30 equipos con diez ascensos que aprobó Julio Grondona antes de morir, Superliga enfrenta ahora la necesidad de hacer una nueva competencia de transición en el corto o mediano plazo para adaptar el calendario de febrero a diciembre.

En este punto, en la sincronización de ascensos y descensos entre Superliga y el resto de las categorías organizadas por AFA empieza una puja que, en el caso de la primera división, tiene como más debilitados a aquellos dos equipos que logren en ascenso en mayo y los que zafen del descenso y queden en las últimas posiciones de los promedios.

Según pudo saber Doble Amarilla, en la última reunión de Comité Ejecutivo de Superliga lo que se acordó es lograr un consenso interno sobre la idea de torneo y luego hacer una puesta en común con AFA. Casi lo mismo se habló esta semana en la reunión que los dirigentes del Nacional B tuvieron con "Chiqui" Tapia, Daniel Ferreiro y Martín Camarero en el predio de Ezeiza.

Con la opción del torneo corto en un 65% decidida, y descartada la opción de patear la transición al segundo semestre de 2019, la cuestión principal es determinar cómo hacer un campeonato atractivo que logre además seducir a los socios televisivos como Fox y Turner.

Dos ascensos del Nacional B contra dos descensos de la Superliga y mantener el número de 26 equipos para la vuelta de los torneos largos en 2019 parece que en esta última semana cobró muchos adeptos tanto en el edificio de AFA en la calle Viamonte como en el bunker de la Superliga en Puerto Madero, según pudo saber Doble Amarilla.

Con esta decisión salomónica se prolongaría el desmantelamiento del torneo de 30 equipos solo un semestre y se lograría reducir al mínimo los "daños colaterales" de esta nueva adaptación del calendario. En caso de que no haya consenso y la decisión sea patear la pelota se llegó a hablar hasta de tres torneos cortos como una alternativa parche, pero hoy lejada.

Por el lado de AFA, este semestre de transición le permitirá a la entidad liderada por Claudio "Chiqui" Tapia encarar la reestructuración de todos sus torneos: desde el Nacional B hasta la Primera D pasando por todas las competencias organizadas por el Consejo Federal, una ambición compartida con sus laderos Pablo Toviggino y Daniel Ferreiro.

La Copa de la Superliga asoma para 2019

En el año próximo, el calendario del fútbol argentino sumará una competencia para completar los fines de semana de fútbol de un torneo a una rueda que deja fines de semana libres para este nuevo certamen: la Copa de la Superliga.

Con seis clasificados directamente a cuartos de final -serán los mejores del segundo semestre de 2018-, los restantes 20 equipos disputarán un cruce a partido único para que los diez ganadores completen la grilla.

A partir de ese momento se disputarán octavos de final, cuartos, semifinal y final con una programación que resta determinar si será de ida y vuelta o a partido único en cancha neutral.

La idea de la Superliga es generar este nuevo torneo para comercializar no sólo el esponsoreo y el naming sino también los derechos de TV. En el contrato de Fox y Turner dice expresamente que las señales son dueñas "de cualquier otra competencias que se cree en el futuro"... pero los dirigentes tienen la expectativa de poder lograr un dinero extra importante para la pantalla de este nuevo certamen ya sea con Fox-Turner, uno de ellos o uno externo.