(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) La causa por la que se encuentran detenidos, entre otros Pablo ‘Bebote’ Álvarez y Noray Nakis, tiene un nuevo capítulo de la mano de las declaraciones del barra. Según lo investigado por el colega Gustavo Grabia, Álvarez empezó a dar detalles de diferentes acciones en Independiente, tomando un papel ‘de arrepentido’. Y, se sabe, cuando un acusado se decide a hablar, puede haber más de uno complicado. 

Álvarez aseguró, en declaraciones judiciales, que el dinero producido por todas las ventas de futbolistas efectuadas por Independiente era depositado en una cuenta de un banco radicado en una guarida fiscal. Desde allí era derivado a una mesa de dinero en Argentina, vinculada a un vicepresidente del club (los de la pasada gestión eran el detenido Noray Nakis y Carlos Montaña, quien mantiene ese cargo en la CD tras las elecciones de diciembre pasado) y a Pablo Moyano, por entonces vocal y actualmente vice primero de la institución.

Según ‘Bebote’, el dinero entraba a ‘trabajar’ en el circuito financiero, lo que daba ganancias que no eran reflejadas en los balances del club y quedaba, según lo dicho por él mismo, en manos de los dirigentes. Al momento de hacer reingresar el dinero al marco legal, se usaba a una empresa constructora vinculada a los Moyano, que de postre, habría participado de la parte final de remodelación del estadio del ‘Rojo’. Por esos trabajos, se habría pagado sobreprecio, cuyo destino habría sido las manos de los dirigentes apuntados. 

Otro detalle que aportó Álvarez fue que el médico del plantel Luis Charadía fue despedido hace un año cuando se negó a firmar el apto físico de un jugador que iba a incorporar Independiente y que se encontraba con problemas físicos. Esa era otra de las actividades que describió el barra: adquirir jugadores en malas condiciones físicas haciendo pasar que estaban en perfecto estado. 

Luis Armella, juez federal de Quilmes y quien se hizo cargo de la investigación girada por Gabriel Vitale, el magistrado de Lomas de Zamora, no cuenta con más elementos que la declaración de Álvarez y su mano derecha Damián Langaronne, quien también se encuentra detenido.

De parte de los Moyano, quien habló fue su abogado defensor, Daniel Llermanos, quien negó todo tipo de vinculación y dijo que no hay investigación iniciada contra sus defendidos. El abogado aseguró que la causa "es contra Bebote y otros más que fueron desplazados con la conducción de Moyano. En lugar de difundir noticias, han impuesto como reales hechos que no son reales", se quejó, en declaraciones a Radio 10. Como corolario de una causa que promete dejar mucha tela por cortar, en el medio aparece el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, quien fue vocal de la Comisión Directiva de Independiente durante el primer mandato de Moyano y dijo que, al momento de las detenciones de Álvarez, Nakis y demás, la conducción del club había ofrecido todo tipo de colaboración con la investigación.