(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Pese a enojos internos, "fuego amigo" y malestar de los clubes con la Mutual de jugadores, el gremio de árbitros (AUDAF) y la CONMEBOL, la única verdad es la realidad. Y lo cierto es que hay una única manera de evitar que FIFA intervenga la AUF: aprobar el nuevo estatuto. Ya.

¿Qué sería ya? La próxima asamblea de clubes, el mes que viene. Para eso, los clubes deberán ponerse de acuerdo para armar un cronograma de cumplimiento de las exigencias de Conmebol y FIFA. Es la única alternativa viable para que se resuelva de manera positiva la intervención del organismo en la AUF. Lo demás, es rosca interna, y a FIFA poco le importa.

El titular interino de la AUF, Edgar Welker, comunicará hoy a todos los directivos de los clubes el estado de situación. Para conseguir salir del yugo de la FIFA, los clubes tendrán que demostrar, este viernes, que están dispuestos a aprobar los nuevos estatutos casi de manera inmediata.

Así lo indica "Ovación" que también revela que los clubes deberán trabajar en elaborar un plan de pasos para conseguir dicha aprobación. Luego, ese plan debe ser aceptado y, de inmediato, puesto en marcha.

Vale remarcar que no es que la FIFA tiene pocas pulgas. Hace cuatro años que desde Zurich le reclaman a la AUF la puesta en vigor de un nuevo estatuto que aggiorne al fútbol chárrua. A esta altura, la promesa que eso ocurrirá a la brevedad, es la única arma que tienen los clubes para lograr convencer a FIFA de no intervenir el fútbol uruguayo.

Por supuesto, tal y como indica "Ovación", los clubes todavía pueden mantenerse en su postura inicial. Sostener su enojo, enfrentar a Conmebol por entender que los pasos que dio estuvieron mal dados y desatar la batalla. El tema es que mientras todo eso suceda, al mismo tiempo, la AUF estará intervenida. La única moneda de cambio que poseen los clubes es la aprobación del nuevo estatuto.

En Zurich reconocen por lo bajo que, tal vez, se apresuraron en dictar una intervención sobre la AUF, pero como están las cosas, los únicos capaces de lograr revertir la situación son los dirigentes de los clubes uruguayos. Eso siempre y cuando posterguen las batallas para después y se ocupen de ganar la guerra. 

Mientras, cada vez más el resto de las asoiaciones sudamericanas miran de reojo el accionar de CONMEBOL. Creen que Domínguez esta cegado en su pelea contra el empresario Paco Casal y por eso recomendó la intervención de la AUF. Lo mismo ocurre con Perú, donde su presidente, Edwin Oviedo, está fuertemente cuestionado por los clubes y por los peruanos en general luego de quedar en medio de una investigación por presunta instigación de dos crimenes de trabajadores rurales. Hace unos días Domínguez hizo una férrea defensa del peruana ante la mirada de los presidente de las confederaciones. Casualmente Perú, es otros de los países donde Casal tiene intereses televisivos. 

La pregunta es ¿por qué CONMEBOL pidió ya la intervención de FIFA en la  AUF, si los urugauyos tenía tiempo hasta el 2 de diciembre para modificar el estatuto? Raro....