(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) El escándalo en Uruguay que se llevó puesto a Wilmar Valdez no hace más que comenzar. Ahora, la oposición la gobierno de Tabaré Vázquez buscará sacarle rédito político y asestarle un golpe al gobierno. El Partido Nacional inició contactos con el resto de la oposición para formar una comisión investigadora en el Parlamento uruguayo, según indica el diario "El País".

Es que más allá de los audios que comprometen a Valdez grabados por el intermediario Walter Alcántara, la oposición cree que hay aspectos que llevan a pensar en "actos de corrupción" en el Ministerio del Interior, a raíz de la licitación mediante la cual al AUF instaló la red de cámaras de reconocimiento facial para los estadios Centenario, Campeón del Siglo (Peñarol) y Gran Parque Central (Nacional).

Los Senadores y Diputados "blancos" informaron que convocarán en forma urgente al subsecretario del Interior, Jorge Vázquez, a la Comisión de Deportes y en general a las autoridades de la cartera para que expliquen las "contradicciones" públicas de la secretaría de Estado sobre la licitación de la AUF. Uno de los legisladores, el diputado Abdala, le dijo a "El País": "Parece que el ministerio no solo participó sino que tuvo una injerencia decisiva". 

Asimismo, señaló que en el caso jerarcas del Ministerio del Interior "podrían haber cometido actos de corrupción. Por lo menos eso es lo que surge de los audios que hoy analiza la Fiscalía", apuntó Abdala.

La fiscal Silvia Pérez, a cargo de la causa, está esperando la pericia de la Policía Científica sobre el celular que tenía en su poder Alcántara. Luego de la misma, habrá nuevas citaciones que podría exceder a la AUF. 

En aquel momento, y luego de analizar los requisitos mínimos de seguridad del Ministerio del Interior, la AUF seleccionó a la empresa DDBA para instalar cámaras de reconocimiento facial. "Las cámaras elegidas aseguran un 99% de acierto a diferencia de las de la segunda empresa posicionada, que, si bien implicaban menor costo, garantizaban una eficacia del 49% y servían solo para horario diurno", justificó el subsecretario del Ministro del Interior, Jorge Vázquez.

También contó que tras algunos hechos de violencia registrados en el Centenario, los dirigentes del fútbol uruguayo tenían "miedo" a identificar a los barras. "Entonces dijimos: Vamos a sacar de la responsabilidad de los dirigentes esa tarea, y que ellos se dediquen al fútbol, y la Policía, a los delincuentes", explicó en declaraciones que dio a conocer la página web de la Presidencia de Uruguay.

"La propuesta de Servinfo (la otra posible) no era aceptable ni estaba dentro de los márgenes mínimos fijados en el pliego. En una reunión, el entonces presidente (de AUF, Wilmar) Valdez, indicó que la asociación revertiría la decisión de contratar a Servinfo y luego nos comunicaron que optaban por DDBA", manifestó el subsecretario. Vázquez, además, aclaró que nunca el Ministerio del Interior seleccionó a una empresa. "Incluso la consultora ITC manifiesta que la mejor opción que se tomó fue contratar a DDBA por calidad, garantía e integralidad", subrayó Vázquez.

La ministra de Desarrollo Social, Marina Arismendi, contó que, en su momento, el Ministro del Interior, Eduardo Bonomi, dio una breve explicación sobre lo sucedido con la compra de las cámaras por parte de la AUF. Contó que Bonomi aceptó que el tema de la licitación fue una iniciativa de la AUF y que no tenía ninguna obligación de hacerlo, al no tratarse de una entidad privada. También expresó que el único papel que jugó el Ministerio del Interior fue plantear que la identificación de rostros tenían que ser buena para cubrir el derecho de admisión de los clubes y para retirar personas.

Otra voz que se escuchó fue la del director de la empresa DDBA, que ganó la licitación por las cámaras de identificación facial del Estadio Centenario. Diego Di Bello manifestó en declaraciones radiales que esa empresa ya tenía "algún proyecto realizado en esa época" con el Ministerio del Interior y además, descartó que se le haya solicitado algún "retorno" por la asignación del proyecto y dijo no tener vinculación alguna con un hijo del presidente Tabaré Vázquez.