Con el correr de las horas, queda más que claro que Luis Rubiales no renunció a su cargo como Presidente de la Real Federación Española de Fútbol luego de comprender que el beso a Jenni Hermoso en plena celebración de la Copa del Mundo fue una “agresión sexual”, sino que lo hizo por su “dignidad” y tras su alejamiento de la casa madre del fútbol ibérico sigue manteniendo su inocencia. 

Esta tarde, el periódico inglés “The Sun” dio a conocer un nuevo fragmento de la entrevista que Rubiales mantuvo con Piers Morgan. La misma toma un poco de temperatura luego que el periodista cuestione al dirigente y este se defienda una y otra vez. 

Rubiales sentencia: “Mis intenciones eran nobles, entusiastas, 100% no sexuales, 100%, repito, 100%” y va más allá para decir: “No hubo daño, ni contenido sexual, ni agresión, nada de eso”.

Para indignación de propios y extraños sostuvo: “El significado del beso a Jenni habría sido exactamente el mismo que el de un beso a una de mis hijas” para argumentar: "Entre amigos y familiares, eso es muy, muy común".

Si bien admite en retrospectiva que habría hecho las cosas de otra manera, aún describe el beso como "un momento muy feliz, una celebración, un momento de euforia".

Segundos después Rubiales insiste: “Quiero decirlo, Piers, nuevamente cometí un error, le pido disculpas, pero seamos claros, bajo ninguna circunstancia se trata de una agresión sexual” y ante la repregunta del periodista sostuvo: "Por supuesto que no hubo abuso. Es un momento efusivo y feliz".

Luego cuando se habla de su agarre de la entrepierna después de la histórica victoria, Rubiales se disculpará nuevamente: “Por esto me da mucha vergüenza... No hay excusas. En España, tanto entre hombres como entre mujeres, hay una expresión que probablemente se traduciría en algo así como, ay, mis genitales o algo por el estilo”.

"Pido disculpas a la Reina y a la Infanta por un gesto muy poco edificante. No me justifico: lo siento".