Luis Rubiales parece no tener salida, las denuncias en su contra ya se transformaron en expedientes judiciales y disciplinarios en diferentes entes y organísmos y las primeras sanciones comienzan a tomar forma. 

Es que luego de que FIFA decidiera iniciar una investigación contra el dirigente español y suspenderlo provisoriamente por el término de 90 días, las autoridades a cargo de la Real Federación Española de Fútbol, con Pedro Rocha a la cabeza, comenzaron a cortar los “privilegios” de los que gozaba Rubiales como máxima autoridad del fútbol español. 

En primer término, el dirigente dejará de percibir su sueldo, o mejor dicho sus sueldos, el que le correspondía por sus funciones en la RFEF y el que cobraba por ser una de las autoridades máximas de UEFA. 

Sin embargo, la quita de “privilegios” no termina ahí: la RFEF le prohibió a Rubiales seguir utilizando el auto oficial y le solicitó que devuelva con la mayor celeridad posible, los aparatos electrónicos que se le otorgaron para desempeñar sus funciones. Según informa El Periódico serían un celular y una computadora.

El mismo portal de noticias comenta que en caso de ser despedido, Rubiales podría percibir el “paro”, el seguro de desempleo. El mismo rondaría los 1.575,00 euros mensuales por el término de dos años. 

Esta mañana, Miquel Iceta, ministro de Cultura y Deporte en funciones, ha insistido en que el Gobierno ha actuado con la máxima celeridad en la gestión del caso Rubiales. “El Gobierno avanza con diligencia y paso firme. Queremos que este asunto se resuelva lo antes posible, pero con rigor y todas las garantías legales para evitar que un recurso pueda revocar las decisiones que se tomen. Desde el Gobierno hemos actuado tan pronto como los mecanismos legales nos lo han permitido”, aseguró Iceta en respuesta a críticas como las de Sumar y Yolanda Díaz por no haber actuado antes para evitar el daño a la futbolista.