Fue, indudablemente, una de las grandes apariciones del fútbol argentino. Con 16 años, empezó a destacarse en Vélez y llamó la atención no sólo de los equipos más grandes del país sino también de Europa. De hecho, se convirtió en un jugador de la institución más joven en hacerlo de manera profesional. Sin embargo, lo hizo en un contexto complejo, en un equipo que peleaba por mantener la categoría. Y eso le jugó una mala pasada.

En un mano a mano exclusivo con DSports para el programa “Puede Pasar", conducido por el periodista Gustavo Kuffner, el actual jugador del Benfica contó todo lo que le tocó padecer, al punto de llevarlo a la determinación de no jugar el Mundial Sub-17:"Lamenté mucho no haber estado en el Mundial Sub 17 porque quería estar, pero se me cruzaron muchas cosas por la cabeza, teniendo en cuenta lo que estaba pasando en Vélez, que ya había ocurrido lo de la barra. Me sentía medio culpable si me iba, porque iban a decir que estaba todo armado. No quería irme mal y prefería quedarme para pelear el descenso con mis compañeros al final". 

Al instante, agregó: "La pasamos muy mal en ese momento, por suerte pudimos sacarlo adelante y cumplir el objetivo, ahora me pone contento por ellos que estén ahí en la pelea. En lo personal, ya no podíamos estar en Argentina después de las amenazas".

También contó porque eligió Europa y no otro equipo en Argentina, ya que tanto Boca como River lo pretendían: “No hubiese ido a River o a Boca, estaba feliz en Vélez y si daba un paso en mi carrera prefería hacerlo en Europa, acá en Benfica por ejemplo. Tenía 17 años, con esa edad no me hubiese ido".

En Portugal, algunos medios ya lo señalan como el sucesor de Ángel Di María, sin embargo, prefiere mantener los pies sobre la tierra: “No pensé que iba a extrañar mucho, pero pasa. El tema de la familia, los amigos, el barrio. ¿Sucesor de Di María? No, para nada, no le llego ni a los talones. Es muy lindo que lo hagan con un campeón del mundo, pero sólo debe ser porque jugamos en la misma posición”.