(Desde la redacción de DOBLE AMARILLA) En la madrugada del lunes, estalló una polémica en Rusia que sucumbió el mundo del fútbol. Dos futbolistas históricos de la selección rusa, Aleksander Kokorin y Pavel Mamaev se fueron de fiesta y descontrolaron: violencia y racismo. Estuvieron detenidos por 48 horas con una investigación penal en curso. 

Días más tarde de lo sucedido, la policía rusa confirmó que pedirá prisión preventiva para los jugadores del Zenit y de Krasnodar. El vocero de la fuerza de seguridad de Moscú, Yuri Titov, anunció que tanto Kokorin y Mamaev están acusados de “gamberrismo” o “violencia en la vía pública”, perteneciente al artículo 213 del código penal de ese país y que podrían tener una pena de hasta siete años de cárcel efectiva. ¿Qué quiere decir? En caso que se los condene, deberán cumplirla sin posibilidad de pagar fianza para salir.

Según informan los responsables de la seguridad de Rusia, en los vídeos del interrogatorio de ambos futbolistas por la policía se observa a Kokorin y Mamáev negarse a admitir su culpa. Además, aseguraron que sólo tomaron cerveza el día de los incidentes, aunque la policía comentó que los análisis de sangre serán los que determinen si los detenidos consumieron bebidas alcohólicas y drogas duras.

¿Cómo sucedieron los hechos? La historia comenzó cuando Kokorin, de 27 años, y Mamaev, de 30, decidieron salir a bailar a un club de strippers. Según informaron medios europeos, la noche se descontroló a la salida de ese lugar, cuando empezaron a hacer disturbios con unos autos estacionados hasta que una persona quiso detenerlos. Los futbolistas le dieron tal golpiza, que el hombre (es el chófer de Olga Ushakova, una conocida presentadora de televisión) sufrió una conmoción cerebral y quedó internado en terapia intensiva.

Un rato más tarde, estos dos futbolistas se dirigieron a un bar para tomar un café. ¿Se quedaron calmos? No, todo lo contrario. Ambos maltrataron al personal del lugar e insultaron a los clientes que estaban allí. Uno de ellos, era Denis Pak, un alto funcionario del Gobierno ruso, que también sufrió una agresión física y perdió un diente. Allí, Kokorin y Mamaev fueron detenidos por la policía rusa.