Tras su intempestivo beso a la máxima goleadora de la Selección Española, campeona del mundo, en plena coronación y arriba del podio, Luis Rubiales no para de recibir malas noticias y denuncias en su contra. 

Hace algunos días la FIFA lo suspendió provisionalmente como máxima autoridad de la Real Federación Española que tiene a sus principales dirigentes pidiendole que renuncie. Mientras tanto, Ángeles Bejar, madre de Rubiales, comenzó una huelga de hambre en la parroquia de la Divina Pastora, en el centro de Motril, en la costa de Granada, para apoyar al dirigente, que el viernes se negó a renunciar durante una asamblea de la federación y un día después fue suspendido por la FIFA por 90 días.

Este miércoles, bastante alejado del pensamiento de Bejar, el tío del dirigente, Juan Rubiales brindó una entrevista a Diario El Mundo y lo tildó de “machista”.

Al ser preguntado por la situación de su sobrino y las imágenes tras la consecución del título de Campeonas del Mundo, Juan asegura que no le "sorprendieron, pero sí me impactaron. Luis Rubiales siempre ha sido un hombre con un claro tinte machista, muy arrogante, con actitudes propias de Torrente. Él no quiere ser un político, sino un guerrero, pero la sociedad española ha cambiado, ha marcado unas líneas rojas y le ha dicho que esto no se puede hacer"

Otro de los grandes escándalos de Luis Rubiales estos años ha sido la fiesta en el chalet de Salobreña, Juan recuerda en El Mundo aquel incidente: "Cuando llegué allí no había reunión de trabajo ni nada. Uno de esos días, me dijeron: 'Esta tarde hay una fiesta y van a venir unas chicas'. Y efectivamente 'Nené' [ex futbolista del Granada y amigo personal de Rubiales] trajo a ocho o diez chicas. Cuando llegaron y vi aquello, le dije: '¡Te has vuelto loco, tienen 18 años, podrían ser tus hijas!', y me encerré en una habitación. Curiosamente a aquella reunión de trabajo en Salobreña no fue invitada ninguna mujer responsable de área".

Otro de los grandes caballos de batalla de Rubiales ha sido su guerra con Tebas. Juan tiene claro que "Rubiales estaba obsesionado con Tebas y con que le espiaba".