(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Brasil es un verdadero hervidero. La nación más grande de América del Sur, la segunda más infectada del mundo por el coronavirus, pasa por un momento duro debido al tratamiento sanitario de la pandemia por parte del presidente Jair Bolsonaro. Durante este domingo, un grupo de hinchadas autodenominado "antifascista" marchó en distintos puntos de la nación.

Fue bajo la consigna "en defensa de la democracia" que diferentes torcedores de Corinthians armaron una columna de manifestantes en San Pablo. A medida que pasó el tiempo, se sumaron agrupaciones de otros equipos, incluido Palmeiras, clásico rival del 'Timao' y equipo del cual Bolsonaro es reconocido fanático. La protesta se desarrolló en la Avenida Paulista y hubo cruces con la Policía Militar, que reprimió con gases lacrimógenos y balas de goma.

Lo mismo ocurrió en Río de Janeiro, donde hinchas del Flamengo coparon Copacabana, y en Belo Horizonte con fanáticos de Atlético Mineiro, Cruzeiro y América. En paralelo, Bolsonaro realizó un acto en Brasilia.

En octubre de 2018, cuando Bolsonaro aún no había sido electo presidente de Brasil, hinchas de Inter, Flamengo y Corinthians también salieron a las calles a manifestarse contra la candidatura del actual primer mandatario brasileño. Cerca de dos años después, la imagen se repite en un contexto muy diferente.