FIFA analiza mudar su motor financiero a Estados Unidos. El organismo con sede en las afueras de Zúrich, busca expandir su presencia global con el objetivo de buscar nuevos ingresos.

En un informe realizado por The New York Times, señala que la posible mudanza está determinada por factores técnicos, entre los que se encuentran, la idoneidad de las ubicaciones, la facilidad para adquirir visas de trabajo para los miembros del personal y las reglas fiscales

Desde que Gianni Infantino encabeza el organismo rector del fútbol FIFA buscó expandIr su presencia más allá de su sede en Suiza. Cabe remarcar que, tiempo atrás, abrió una oficina en París, en donde se asentará el personal involucrado en el desarrollo y las relaciones con las federaciones miembro.

La nota, confeccionada por Tariq Panja, sostiene que desde FIFA esperan que la reubicación del negocio comercial en norteamérica ayude a atraer y retener miembros clave del personal "en medio de la preocupación de que su hogar actual esté resultando un obstáculo para atraer talento. Las regulaciones locales exigen que la FIFA emplee a un número fijo de miembros del personal suizo".

A su vez, el interés radica en "un esfuerzo por mejorar su reputación y aflojar sus lazos con su problemático pasado reciente en Suiza, el país que ha sido su hogar desde 1932", manifestó, en referencia al FIFAGate.

Por su parte, el informe sostiene que el esfuerzo de FIFA por trasladar sus operaciones fuera de Zúrich es una acción necesaria para una organización que busca ir más allá de los métodos de trabajos que se llevaban a cabo décadas atrás. Una mudanza supondría beneficios en cuanto al acceso a otras regiones del fútbol, tal como ocurrió con la apertura de la oficina en Francia, que permitió acercarse a África.

"Mudarse a los Estados Unidos le ofrecería a FIFA la oportunidad de desarrollar su operación comercial en un país que sus funcionarios creen que aún no han adoptado el fútbol a un nivel que iguale el lugar del deporte en otras partes del mundo. El calendario también permitiría a FIFA ejercer un mayor control sobre los preparativos para la Copa del Mundo de 2026, la primera edición del torneo ampliado", que se celebrará de manera conjunta entre Canadá-Estados Unidos-México.

Ubicarse cerca de Wall Street y las principales empresas estadounidenses también ofrecería la posibilidad de aumentar de manera significativa los ingresos, así como encontrar socios para financiar eventos e invertir en fútbol femenino.