Tensión y preocupación por la desaparición de diez jugadores burundeses de la Selección de Handball luego de disputar un partido contra Estados Unidos en el Mundial Sub 19, que se disputó en Europa.

El grupo de atletas jóvenes habrían salido del predio en el que concentraban, ya que tenían un día de descanso por la derrota por 33-27 frente a los estadounidenses, y no volvieron a encontrarlos.

Las primeras sospechas sobre su paradero fueron vinculadas con un posible caso de tránsito de inmigrantes ilegales, ya que la nación croata es una de las puertas de entrada al continente a través de los Balcanes.

La policía de Croacia, país donde se jugó la competencia, infirmó que “salieron el miércoles alrededor de las 15.30 horas de las instalaciones de la ciudad universitaria de Rijeka con dirección desconocida”. Al día siguiente, comenzaron a realizar el operativo con el objetivo de encontrar a las personas desaparecidas y “establecer los hechos y circunstancias de su desaparición”.

Dado que el viernes tampoco hubo rastros de los deportistas, la Selección de Burundi suspendió los partidos ante Baréin y Nueva Zelanda, los cuales se dictaminó como la renuncia del combinado y se les registró como derrota 10-0 en ambos encuentros.

“Estamos en estado de shock. Tanto nosotros como asociación, como los padres de nuestros jugadores de la selección, con quienes estamos en constante contacto. Le pedimos a cualquiera que pueda ayudarnos a encontrar a nuestros muchachos que lo haga. Ni siquiera sé cómo llegaríamos a casa sin ellos”, confesó Dauphin Nikobamye, presidente de la Federación de Balonmano de Burundi, en diálogo con Index.