Los derechos de las muejres en ciertos países del Golfo Pérsico todavía padecen límites y presiones. Irán, por caso, no es la excepción. Allí las mujeres no podían asistir a los estadios de fútbol hasta 2019, cuando se rompió el tabú con un duelo entre la Selección local y Camboya, un avance histórico.

Esta semana, sin embargo, hubo un fuerte retroceso en materia de género en el fútbol: la liga local destituyó a quien iba a convertirse en la primera mujer en arbitrar un partido de fútbol masculino en el país persa.

Al cabo, tras esa decisión de retrotraer un avance histórico, el clásico de Teherán entre Esteghlal y Persépolis, que finalizó 0-0, estuvo arbitrado por la totalidad de hombres.

"Fue una decisión que tomó el Comité del Arbitraje para eliminar todas las posibles polémicas", soltó Soheil Mahdi, el presidente del la Organización de la Liga del fútbol iraní, más allá de que no especificó cuáles serían esas eventuales polémicas.

La mujer, llamada Mahsa Ghorbani, estaba destinada a ser la primera en formar parte de un plantel de árbitros en un compromiso de fútbol masculino en Irán. Específicamente su papel iba a estar limitado al VAR, pero parecía haber llegado el momento de que las mujeres empezaran a tener más protagonismo.

Al final Ghorbani fue sustituida por Saadolah Golmoradi en el control del VAR en el clásico más preponderante del fútbol de Irán.

Cuarenta años duró el veto a las mujeres en los estadios de fútbol. Irán no lo permitió hasta 2019, cuando se rompió aquella barrera con la presencia de 3500 mujeres en el duelo entre Irán y Camboya luego de las presiones de la FIFA.

Por segunda vez en varias décadas, en enero de 2022, luego asistieron más de dos mil mujeres al partido entre Irán e Irak. A partir de aquel momento las autoridades iraníes permiten la asistencia de un número limitado de mujeres en determinados partidos.