(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Cobresal se convirtió en el primer equipo de Sudamérica en volver a entrenar en cancha. No sin polémica, claro. Basados en el hecho que en el pueblo de dónde es el equipo no se han registrado casos de coronavirus, el club decidió, con el visto bueno de los jugadores y del SIFUP, que es el sindicato que los nuclea, volver a trabajar extremando todas las precauciones.

Alan Murialdo, delantero del elenco naranja del Desierto de Atacama, le contó a "Doble Amarilla" cómo es la metodología de trabajo y cómo tomaron las críticas que arreciaron.

DA: ¿Cómo es ser uno de los primeros jugadores que volvieron a entrenar en Sudamérica?
AM: Lo único que puedo decir es que estamos entrenando con las precauciones necesarias. De casa salimos 5 minutos antes de entrenar. Luego, hacemos una hora de entrenamiento y cada uno se va a su casa. Nadie entra a los vestuarios, cada quién tiene su botella de agua y entrenamos a 2 metros de distancia, en grupos de cinco jugadores y en diferentes horarios. Acá estamos en el desierto, esto es un pueblito y, por fortuna, no tuvimos casos del virus. 

DA: ¿ ¿Cuando se enteraron que la decisión del club era esa? ¿Ustedes los jugadores todos estuvieron de acuerdo?
AM: Si fue una decisión en conjunto. Sabemos bien de la críticas, pero como aquí primero se había dicho que no se podían acumular más de 50 personas, a raíz de eso decidimos hacer las cosas correctamente y tomamos todas las precauciones.

DA: Más allá de las precauciones, ¿cómo son los trabajos que realizan en este contexto?
AM: Los trabajos que hacemos son para estar separados. Los hacemos de a cinco. Hacemos trabajos de definición con los laterales tirando centros, los volantes en el medio campo y pases largos. Defino yo, después otro, pero siempre mantenemos la distancia. Son trabajos de definición, fútbol reducido no hacemos, trabajos específicos. Después elogiamos todos por separado y cada uno se va su casa. Pero entendemos cada opinión, sabemos de las críticas, pero estamos haciendo todo como se debe.

DA: ¿Se prolongará mucho más en el tiempo esta manera de hacer las cosas?
AM: Por ahora, seguimos. Esto es momentáneo, no sabemos hasta cuando. Mientras sigamos haciendo las cosas como se debe, yo creo que se puede.