El presidente del organismo, en desarrollo de su congreso en Baréin, advirtió que "si hay alguien quiere aprovechar para enriquecerse, que abandone el fútbol ahora”.

La "nueva FIFA" es una "democracia, no una dictadura", aseguró jueves Gianni Infantino en la apertura del 67º congreso del organización en Baréin, donde la no renovación de los responsables de la comisión de ética suscitó numerosas críticas.

"Reconstruimos la reputación de la FIFA después de todo lo que ha pasado", agregó el presidente del máximo organismo del fútbol mundial refiriéndose al escándalo que sacudió la FIFA desde mayo de 2015 y provocó la salida de su predecesor, Sepp Blatter. 

El presidente de la FIFA, el suizo Gianni Infantino, recogió las palabras del dirigente de la CONMEBOL, el paraguayo Alejandro Domínguez, y aseguró que "nunca más la plata será el fin y el fútbol un medio”. "Quiero citar las palabras que dijo Alejandro Domínguez en el congreso de la CONMEBOL: Nunca más tenemos que aceptar que la plata sea el fin y el fútbol el medio. Desde ahora, el fútbol será el fin y la plata el medio para desarrollarlo en todo el mundo", indicó ante los 209 miembros de las Federaciones reunidos en Baréin.

"¡Nunca más!", dijo Infantino antes de agregar: "Si hay alguien en esta sala que quiere aprovechar para enriquecerse, que abandone el fútbol ahora".

Denunciando "las falsas informaciones que están de moda" y "el vapuleo a la FIFA que se ha convertido en deporte nacional", Infantino aseguró una vez más que el ente "ha cambiado. Somos gente nueva que obramos con actos y no con palabras".

El ítalosuizo criticó severamente a "los expertos que en el pasado fueron generosamente pagados para reformar la FIFA. ¿Pero qué hicieron? Simplemente validaron un sistema que no funcionaba”. "No aceptaré lecciones de buena gobernanza de gente que fracasó en proteger el fútbol y a la FIFA", insistió.

El gobierno de la FIFA, que se reunió el martes para preparar el congreso, decidió no renovar los mandatos de los dos presidentes de la comisión de Ética que suspendió a Blatter y al presidente de la Unión Europea de Fútbol Michel Platini. El congreso debe ratificar formalmente esa decisión.

La misma comisión abrió en 2016 una investigación preliminar contra Infantino, aunque su caso fue posteriormente archivado.

Uno de los jefes de esta comisión, el suizo Cornel Borbély, estimó el miércoles que su exclusión era "un revés en la lucha contra la corrupción" y significaba "de facto el fin de los esfuerzos de reforma de la FIFA".