(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Tras cuatro horas de reunión con Juan Carlos Oblitas, Ricardo Gareca quedó cerca de continuar al frente de la Selección Perú. El DT argentino se reunió con el director Deportivo de la Selección de Perú, luego de la avanzada de la semana anterior, cuando el propio Oblitas se juntó con el PF de Gareca, Néstor Bonillo. Sin embargo, hay factores que lo intranquilizan y exigencias que no negocia para continuar el proceso que tuvo como corolario a Rusia 2018.

Gareca tiene dos puntos álgidos, pese a que ya está muy cerca de dar el "sí". El primero de ellos es la autonomía para tomar decisiones en la selección y esto incluye la elección de los rivales para los amistosos, por ejemplo. También lo aqueja la crisis dirigencial en la Federación Peruana de Fútbol (FPF), es decir, los cuestionamientos a Edwin Oviedo, cuya permanencia en la federación pende de un hilo. 

En lo deportivo, el nuevo proceso ya tiene muchas cuestiones sobre la mesa: Los amistosos que se vienen en las fechas FIFA, la Copa América Brasil 2019, las Eliminatorias Sudamericanas 2022 y el Plan Centenario de Menores. Gareca tiene la tranquilidad que muchos de los puntos que fue pidiendo en los últimos meses se cumplirán.

En Perú "El Comercio" habla de "cambio de sede de entrenamiento (hacia la nueva Videna de Chaclacayo), autonomía para tomar decisiones en tema de selecciones, plan de licencias para los clubes profesionales, reformas en el torneo peruano del 2019 y más relación con la Unidad Técnica de Menores, a cargo de Daniel Ahmed". Sobre el punto de las reformas, "Doble Amarilla" pudo averiguar que hay diversas reformas que ahora quedaron en el tintero. Eso preocupa al eje Oblitas-Gareca. Se busca un fútbol peruano más competitivo.

En la reunión que se desarrolló en el hotel "Los Delfines" estuvieron presentes el "Tigre", el profe Bonillo, "Bocha" Santín, el abogado Mario Cupelli, Antonio García Pye, Gerente de selecciones de Perú y Oblitas. Lo deportivo, entonces, todo ok.

¿Qué sucede con el aspecto económico? Pese a estar intranquilo por su actualidad, Gareca aceptó reunirse con Oviedo y con el secretario general, Juan Matute. Alguien cercano a las negociaciones le confirmó la reunión a "Doble Amarilla" pero evitó entregar porcentajes de que haya acuerdo pronto.

En el terreno de las especulaciones, Gareca quizás aprovechó para recordarle a Oviedo que no quiere más amistosos arreglados sin su consentimiento, como los que se jugaron con Alemania y Holanda, antes del Mundial y que fueron cerrados por Oviedo y Matute. A eso se refiere cuando remarca la necesidad de una "autonomía" total en lo deportivo. Sin eso, no habrá acuerdo. 

¿Qué lo inquieta del tema Oviedo? "El Comercio" asegura que "Gareca quiere estar convencido de que se pueden blindar todas las acciones deportivas de estos cuestionamientos y acusaciones que recaen, específicamente, sobre la cabeza de la FPF". Si esos dos aspectos quedan claros, zanjados y finiquitados podría firmar un nuevo contrato, la firma se dilatará tanto como se dilate la resolución de esos temas. Y, en esto, Gareca es inflexible.