Al mal momento deportivo que atraviesa Unión, se le suma un nuevo problema jurídico y económico: fue inhibido por FIFA tras un reclamo de Capiatá de Paraguay por deudas en el pago del pase de Junior Marabel.

Deportivo Capiatá reclama tres vencimientos que totalizan U$S 500 mil, a lo que se sumaron otros U$S 60 mil en concepto de intereses.

Unión debía pagar U$S 350 mil el 10 de agosto de 2022, U$S 125 mil el 10 de enero de 2023 y U$S 125 mil el 10 de agosto de 2023, en tanto los intereses del 12% anual añaden los U$S 60 mil restantes a la cifra final por la cual el club guaraní acudió a la FIFA.

Marabel jugó una treintena de partidos en Unión entre 2022 y 2023 y actualmente está en General Caballero de su país, club al que fue cedido a préstamo.

La inhibición, que mientras dure le impedirá incorporar futbolistas, tiene un antecedente cercano para el club santafesino, que el año pasado atravesó la misma situación por deudas con Atlético Nacional de Medellín, Deportivo Independiente Medellín y Plaza Colonia.

En ese momento los reclamos eran menores, con un total de 288 mil dólares más los intereses por los pases a préstamo de los uruguayos Jonatan Álvarez y Santiago Mele, y del colombiano Bryan Castrillón.

Las anteriores inhibiciones fueron levantadas por Unión pero condicionaron su incursión en el libro de pases para la conformación del actual plantel, que conduce Cristian "Kily" González.