Chocar le puede suceder a cualquiera, está claro, pero las circunstancias y las responsabilidaes varían. En los últimos años, muchos jugadores de la Primera División del fútbol argentino protagonizaron hechos en la vía pública que llamaron la atención por el reflejo de inconductas y por sus resultados.

En septiembre de 2016, el involucrado fue Ricardo Centurión, por entonces en Boca. Los testimonios fueron reconstruyeron que un auto BMW blanco dominio HQH 464 impactó contra un Fiat Duna (CAP 491). El personal a cargo también constató que otros dos vehículos, un Fiat Siena blanco (KMV 236) y un Ford Fiesta Plus negro, quedaron involucrados en el hecho por el cual fue señalado el actual jugador de Vélez.

Entrado el 2018, Nahuel Zárate, actualmente en Güemes de Santiago del Estero, embistió a un taxi en la Avenida General Paz cuando transitaba a 191 kilómetros por hora, a bordo de un VW Sirocco. Por el impacto, fallecieron Néstor Francisco Mormandi y Norberto Rodolfo Brienza, de 54 y 55 años respectivamente. Recientemente, en marzo de este año, los abogados de los familiares de los fallecidos solicitaron la detención del ex Boca, Godoy Cruz, Unión y Atlético Tucumán. El pedido se apoyó en "graves incumplimientos de las condiciones de excarcelación" que había impuesto la Sala I de la Cámara del Crimen, semanas después de haberlo detenido por el hecho.

En enero de 2019, el futbolista de Atlanta United, Alan Franco, en ese momento en Independiente, chocó con su auto en la localidad de Sarandí. Producto del siniestro, quedó internada una mujer embarazada que viajaba en el otro vehículo.

Otro hecho grave ocurrió en noviembre cuando Fernando Tobio, entonces defensor de Estudiantes, protagonizó un accidente de tránsito cuyo desenlace fue fatal: murió una mujer de 83 años que viajaba en un remis contra el que impactó el auto del futbolista. En diciembre, se confirmó que el jugador, en el marco del hecho que se dio en Ramos Mejía, estaba alcoholizado.

Ya en 2021, Carlos Zambrano, zaguero central de Boca, fue denunciado por chocar a un repartidor en febrero y dejar su auto abandonado y no asistir al joven. Poco tiempo atrás, en abril, el volante central del Xeneize Jorman Campuzano protagonizó también un accidente automovilístico en la intersección de Avenida del Libertador y Avenida Callao. Fue cuando se dirigía al entrenamiento matutino de Boca. El mediocampista colombiano manejaba una Toyota Ram 4 que colisionó en su frente con un Volkswagen Suran que estaba ocupada por un subcomisario de la Policía Federal Argentina. El jugador azul y oro quedó fuera de peligro y el otro individuo debió ser trasladado al Hospital Fernández con politraumatismos.