Felix Orode, aquel delantero que supo debutar en un clásico ante Huracán con la camiseta de San Lorenzo, hace varios años juega en nuestro ascenso. Su presente lo encuentra en Bolívar, luego de atravesar una grave lesión ligamentaria, la cual afrontó dando clases de gimnasia. Su sueño de volver a jugar para su seleccionado y su futuro como entrenador.

- DOBLE AMARILLA: Para los que no lo saben y para los que te perdieron un poco el rastro... ¿cuál es tu actualidad? 

- FÉLIX ORODE: Actualmente estoy listo para volver a jugar luego de mí lesión. Con muchas ganas y expectante de lo que pueda venir.

- DA: ¿Estás conforme con tu presente? ¿Es la carrera que soñabas cuando llegaste?

- FO: Siempre trato de estar conforme y sobre todo agradecido a Dios. La vida va dando muchas vueltas, hay muchos caminos y dificultades, pero lo importante siempre es transitarlos. Tener salud ya es un regalo, así que siempre agradecido.

- DA: ¿Por qué elegiste Bolívar para seguir tu carrera? 

- FO: Venía de un año difícil en Mendoza. La pasé muy mal y Bolívar me abrió sus puertas. Me recibieron muy bien, fueron todos muy amables conmigo, así que estoy feliz de haber llegado al club.

- DA: Luego de tu llegada a Argentina, muchos chicos de diferentes partes de África vinieron a nuestro país a jugar. ¿Los conoces? ¿Charlaste con ellos? ¿Te pidieron algún consejo? 

- FO: Algunos de ellos se han comunicado conmigo. Casi siempre, lamentablemente, porque los trajo la misma persona que a mí y también tuvieron una mala experiencia. Me han pedido ayuda y yo siempre traté de darles una mano en lo que pude.

- DA: El caso más llamativo entre el fútbol sudamericano y los futbolistas africanos fue el de Marc Enoumba, que defendió los colores de la Selección de Bolivia. ¿Te hubiese gustado jugar en algún seleccionado de Sudamérica?

- FO: Me gustaría volver a vestir los colores de mi país, volver a jugar en la selección de Nigeria. 

- DA: ¿Cómo afrontaste la pandemia?

- FO: Gracias a Dios, mi familia y yo la pasamos bien. Es raro decir esto en el contexto de una pandemia, pero dentro de todo lo tremendo, nosotros cuidamos mucho nuestra salud. Lo tomamos con responsabilidad y tratamos de sacar cosas buenas de todo esto por nuestros hijos, para tratar de dejarles un buen mensaje. Nos dimos nuestro tiempo para aprender, yo gracias a Dios pude avanzar mucho en la carrera que estoy estudiando. Compartimos momentos juntos y creo que eso fue muy bueno como familia.

- DA: ¿Cómo la pasó tu familia en Nigeria?

- FO: Allá, a veces, las cosas se ponen más difíciles con temas de salud. Gracias a Dios, nadie de mi familia tuvo coronavirus y eso me dio mucha tranquilidad.

- DA: Teniendo en cuenta la grave lesión que sufriste... ¿cómo surgió la idea de dar entrenamientos personalizados? 

- FO: Yo ya venía estudiando y preparándome. Me recibí y justo me lesioné. Durante la pandemia, fui comprando mis materiales de a poco, porque siempre tuve la idea de dar clases. Sabía que en algún momento lo iba a hacer, pero quería esperar al menos la vacuna. Cuando todo estaba más tranquilo, empecé a dar clases. Gracias a Dios me va muy bien, tengo muchos alumnos que están muy contentos con los entrenamientos. Alumnos futbolistas que han mejorado mucho en sus clubes también, eso me da mucha felicidad.

- DA: Sin ánimos de retirarte: ¿qué te gustaría hacer cuando finalice tu carrera?

- FO: Quiero ser DT, estoy estudiando para eso.