(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Racing ganó un clásico que le será difícil de olvidar en mucho tiempo. El mal clima interno que se instaló tras la decisión de Eduardo Coudet de irse, empezó a disiparse en la semana. Víctor Blanco tomó cartas en el asunto y le hizo fumar la pipa de la paz a aquellos que estaban enfrascados en malos humores personales. 

Esos malos humores estaban afectando el clima interno y un plantel campeón (bicampeón, si se cuenta el Trofeo de Campeones, ante Tigre) lucía desconcertado, con un Sebastián Beccacece que pareció más interesado en imprimir su sello que en hacerse las cosas sencillas. 

En el medio, los mal humores entre Diego Milito, Manager de la Institución, Miguel Jiménez, Vicepresidente 1ro del club y Roberto Torres, vocal del club y encargado de estar muy cerca del plantel. Blanco evitó que los nubarrones llegaran a tormenta y organizó una comida para "pulir" las diferencias. No pidió que no existan más, pero sí que los protagonistas entiendan que, por delante de todo está Racing y sus objetivos. Que aprendan a convivir en el disenso: "Si no están conformes (con el trabajo de Milito), seguramente los temas hay que hablarlos. Se hablaron... Hablamos todo porque realmente no podemos no tener el objetivo por delante, que es Racing", advirtió el presidente en declaraciones a "Closs Continental".

El mandamás de Racing había hablado para tratar de aquietar las aguas también puertas para afuera y marcar la línea: "Hay que darle los tiempos necesarios a los ciclos, desde el momento que pusimos a Milito como manager es para respetarlo. A Beccacece lo eligió él, y una vez que se decidió estamos todos encolumnados atrás de él. Hablé con todos los dirigentes y están todos alineados atrás de Beccacece. No es serio en dos partidos hablar de la salida de un técnico".

"Todos los dirigentes hablamos, esto es fútbol y todos opinamos. Tampoco hay un cuestionamiento muy grande. Nuestro objetivo es Racing y el partido del domingo. A Milito lo pusimos en ese lugar y hay que respetarlo", había cerrado sus dichos. Ya había actuado en consecuencia con una frase muy clara al respecto: "No podemos poner a los egos por delante de Racing". 

No es la primera vez que Blanco transita este camino. Desde los días de Racing en San Juan, cuando habló con Diego Milito para que no se enroscara en disputas internas, en especial con Jiménez. Ahora, fue más allá y sumó a la mesa a Sebastián Beccacece y su cuerpo técnico. Milito también hizo lo suyo y le pidió al DT del equipo que, al menos para este partido, no invente nada.

En esa charla entre los dirigentes más importantes de Racing y los encargados del fútbol, también se blanqueó que existieron roces entre Beccacece y "Chelo" Díaz, el volante chileno que, cosas de la vida, terminó definiendo el clásico. 

Beccacece tomó cartas en el asunto, armó un equipo lógico, con muchos jugadores de experiencia y tuvo la suerte de terminar llevándose el partido. Una victoria que servirá para mantener la concordia y encolumnarse detrás de Beccacece, así como en su momento, el club estuvo detrás de Coudet.