(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) El jueves en horas del mediodía, cuando el termómetro arañaba los 40 grados de sensación térmica, una parte de la barra brava de Racing - la segunda línea - se hizo presente en el Predio Tita Mattiusi de Avellaneda, dónde el plantel comandado por Sebastián Beccacece entrenó por la mañana. 

Según se pudo reconstruir, los barras se adelantaron a lo que ya estaba pactado, que era una reunión en el Predio Tita, de la que iban a participar también los "bandereros" de Racing, para armar la logística del clásico de Avellaneda. 

"La barra había convocado a todas las distintas facciones que integran La Guardia Imperial que es la barra oficial de Racing y a los que llaman los bandereros (que son los que colocan las banderas en los distintos lugares del estadio), para armar la logística del partido del domingo contra Independiente. La reunión estaba pactada para las 16.00, pero algunos se adelantaron y fueron al mediodía, intentaron ingresar a ver el final del entrenamiento y hablar con los jugadores y con el técnico", contó en el aire de "Superfútbol", por TyC Sports, el periodista Gustavo Grabia.

La Seguridad del club no dejó pasar a los violentos al entrenamiento, a quienes no les quedó otra que aguardar la salida de los jugadores del entrenamiento. Según contó Grabia, el tono de la charla fue "de arenga", pero el hecho que se hayan llegado hasta ahí ya encendió las alarmas nuevamente.

El APreViDe, por su parte, pidió las cámaras de seguridad y las primeras imágenes confirman que la charla se dio afuera del predio. Por otro lado, vale remarcar que no se trató de la Primera Línea de la barra, ya que sus líderes están presos luego de haberle propinado una salvaje golpiza al periodista partidario Sebastián Acosta.

Luego de este episodio, en el horario pactado, sí se reunieron la barra y los bandereros. Quizas si hubiese sido la primera línea, otra hubiese sido la historia. Más que nada por temor que infunden los líderes.