Han pasado quince temporadas desde la última consagración de Boca en la Copa Libertadores. Aquella edición de 2007 con un Riquelme superlativo en un equipo que comandaba Miguel Ángel Russo se añora cada vez más. Aquella noche el 'Xeneize' alzó su sexto trofeo en el torneo continental más importante. 

Desde aquel momento, la posibilidad de levantar la séptima y alcanzar la línea de Independiente se convirtió en una obsesión que devoró ídolos, entrenadores y todo a su paso. Desde entonces se sucedieron 15 ediciones. En dos llegó a la final (2012 y 2018), en tres a semifinales (2008, 2016, 2019 y 2020) y en cuatro ni siquiera pudo clasificarse (2010, 2011, 2014 y 2017).

En la temporada 2008, el club de la ribera quedó eliminado en manos de Fluminense en Río de Janeiro en semifinales al perder por 3-1 en el partido revancha en el Maracaná, tras un empate 2-2 en el partido de ida.

El conjunto auriazul se imponía por un cabezazo de Martín Palermo a los 12 minutos de la segunda parte, pero a los 18 igualó Washington, de tiro libre; a los 26 Hugo Ibarra batió involuntariamente su propia valla y a los 47 Dodó aseguró la victoria de los brasileños.

Al año siguiente, los xeneizes quedaron eliminados de la Copa Libertadores, en los octavos de final, al caer ante Defensor Sporting por 1 a 0, en la Bombonera, tras igualar 2 a 2 en la ida, en Montevideo. 

El equipo azul y oro no clasificó a las ediciones de la Copa Libertadores  2010 y 2011 tras un muy mal rendimiento en los torneos locales. 

En 2012, Boca recuperó la mística copera y otra vez con Juan Román Riquelme como estandarte y tras dejar en el camino a Unión Española, Fluminense y Universidad de Chile llegó a la final del torneo donde se encontró con el verdugo de la última noche: Corinthians. Fue empate 1 a 1 en la Bombonera. 

En la previa de la revancha todo fue barranca abajo. Algunas horas antes del partido el 10 y capitán decidía dejar el fútbol por sentirse 'vacío' y comunicaba que el duelo de esa noche sería el último con la camiseta de Boca. Fue derrota 2-0 en el mítico Pacaembú. 

La edición 2013 encontró al Xeneize siendo dirigido nada más y nada menos que por Carlos Bianchi, el responsable de las consagraciones en 2000 y 2003. Pero ni la figura del ex DT de Vélez le alcanzó a Boca que se cruzó con el Newell's de 'Tata Martino y quedó afuera por penales en los cuartos de final. La atención puesta en el torneo continental, provocó que desatendiera el torneo local por lo que se quedó afuera de la edición 2014. 

En 2015, Boca volvió a competir en la Copa Libertadores pero un bochornoso hecho provocado por sus hinchas lo dejó afuera del torneo en octavos de final, para colmo enfrente estaba el rival de toda la vida. El 'Xeneize' perdió en el partido de ida 1 a 0 en el Monumental y se jugaba su pase a los cuartos en La Bombonera. 

Sin embargo, un grupo de inadaptados roció con gas pimienta a los jugadores del 'Millonario' cuando se disponían a saltar al campo de juego para disputar el segundo tiempo. El partido se suspendió y CONMEBOL decidió expulsar al Xeneize del torneo. 

Para 2016, regresó al club nada más y nada menos que Carlos Tevez para tratar de ir por la séptima. Boca superó con holgura los octavos y los cuartos de final y se cruzó con un desconocido Independiente del Valle en semifinales. 

El equipo ecuatoriano ya había dejado en el camino a River, campeón vigente, en octavos de final y eliminó a Boca tras vencerlo 2-1 en tierras ecuatorianas y 3-1 en La Bombonera, un nuevo golpe en la mandíbula para un equipo que ya estaba obsesionado. Para colmo, al año no fue para nada bueno a nivel local y no logró clasificar a la edición 2017.

En el 2018, Boca regresaba a la competencia dispuesto a todo por quedarse con el trofeo. El equipo comandado por los Barros Schelotto dejó en el camino a Libertad, Cruzeiro y Palmeiras, para toparse con el rival de toda la vida, River, en la final.

Tal vez, será la definición más recordada de la historia de la Copa Libertadores. Tras un gran partido de ida disputado en La Bombonera y que terminó 2 a 2. El partido revancha fue uno de los más jugados afuera de la cancha. El 24 de Noviembre cuando el plantel Xeneize se dirigía al Estadio Monumental fue apedreado y varios jugadores resultaron heridos. 

Las autoridades decidieron suspender el encuentro y en medio de versiones cruzadas, el partido se trasladó al Santiago Bernabéu. Donde River se impuso por 3-1 en una final que quedará para la historia. 

Al año siguiente, con Gustavo Alfaro como entrenador, el Xeneize volvió a ser protagonista del torneo continental y dejó en el camino a Atlético Paranaense y Liga de Quito y se volvió a topar con River pero esta vez en semifinales. 

Fue 2-0 para los dirigidos por Gallardo en el Monumental y 1-0 sobre la hora para Boca en la vuelta. Otra vez afuera y ante el rival de toda la vida. 

La edición del 2020 se pospuso por la pandemia de Covid 19 y Boca fue eliminado de la Copa Libertadores a comienzos del 2021. Luego de dejar en el camino a Inter de Porto Alegre y a Racing. Se cruzó en semifinales con Santos. Fue 0-0 en la ida y un 0-3 fulminante en el partido revancha. Ya con Riquelme como dirigente, Boca volvía a quedar eliminado. 

En el 2021, el Xeneize quedó en el camino en los octavos de final ante Atlético Mineiro, uno de los máximos candidatos a conquistar el trofeo continental. La serie fue muy pareja y ambos partidos terminaron 0-0 pero con la particularidad que a través del VAR a Boca le anularon dos goles lícitos, lo que provocó que tras la definición por penales en la que se impuso el equipo brasileño se desatara una batalla campal en los vestuarios. 

Varios jugadores del Xeneize fueron sancionados y se perdieron partidos de la fase inicial de la presente edición que terminó anoche con la derrota ante Corinthians.