Fue el protagonista por su gol sobre la hora que le dio el triunfo a Unión ante Boca y por su festejo, que generó tal polémica que prácticamente todo el plantel Xeneize salió a buscarlo: con las revoluciones más bajas, Franco Troyansky pidió disculpas por su excesivo festejo de cara al público local.

"Pido disculpas a la gente, no fue contra ellos mi reacción, fue un desahogo por poder cortar esta racha. Los jugadores de Boca me hablaron antes de patear el penal pero es algo lógico en estas circunstancias", dijo el jugador que regresó al club santafesino tras un paso por Atlas de México.

Tras fallar el primer penal pero que volvió a ejecutarlo por adelantamiento del arquero Javier García, Troyansky "homenajeó" a Lionel Messi en el día de su cumpleaños y protagonizó un festejo similar al realizado en un clásico Barcelona-Real Madrid.

El jugador se sacó su camiseta, se puso de cara a la cabecera de La 12 y la mostró tendida con ambas manos, una conducta que luego repitió hacia el público ubicado en los palcos de la calle Del Valle Iberlucea, provocando la reacción del plantel 'xeneize'.

Por último, el jugador comentó: "Me voy con la frente en alto, es una victoria muy importante para nosotros. Creo que sobre el final hicimos los méritos suficientes para ganar".

Luego del mismo, el árbitro Yael Falcón Pérez le mostró la tarjeta roja por el festejo, entendiendo que fue una incitación a la violencia. El Tribunal de Disciplina de AFA comunicó que el delantero sufrirá una suspensión de tres fechas por sacarse la camiseta y exhibirla ante el público local por lo que se perderá los partidos ante Lanús, Banfield y Huracán.