(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) La situación de los clubes de Ascenso es compleja, y la pandemia del coronavirus, que obligó a parar la actividad futbolística, afectó directamente en la economía de los clubes. 

La situación financiera y laboral de las instituciones ajenas a la máxima categoría hace que tengan que intensificar su tarea diaria con una calculadora en la mano. Si anteriormente los números costaban cerrar, ahora la historia será peor. Fin de las actividades, fuerte disminución de los ingresos en materia de sponsors y cuotas y una continuidad notable de los egresos.

Esta situación recae en tener que recortar sectores estratégicos para poder equilibrar el pasivo y que las consecuencias del COVID-19 no sean severas. Es más, Nicolás Russo, presidente de Lanús, aseguró que si no se toman determinadas medidas, podrían desaparecer 20 o 30 clubes argentinos.

Sarmiento, club perteneciente a la Primera Nacional, es uno de los primeros en los que se empieza a hablar de negociaciones de cara al futuro. Actualmente hay 14 jugadores en el plantel del ‘Verde’ que finalizan su contrato el 30 de junio. La intención de la dirigencia, según pudo saber Doble Amarilla, es sentarse con cada uno de ellos a negociar y determinar cuál es su situación.

De esta situación dialogó Luís Garnier con Doble Amarilla y dijo: “Es una situación muy complicada tanto para mí como muchos colegas, somos 2.000 familias que vamos a estar sin laburo y tenemos una familia que mantener. En lo personal no le discuto nada al club, porque entiendo su situación y la falta de ingresos”.

Sin embargo, el defensor de Sarmiento entendió la situación del club y su poca capacidad para asumir un compromiso de deuda a largo plazo con una industria frenada y una institución sin capacidad de generar ingresos. Tal es así que hasta cuestionó la medida inicial que bajó Agremiados, que fue la de intimar a los clubes. 

Esta situación marcará al fútbol argentino en todas sus categorías: sería el modelo a seguir por las demás Instituciones. En tanto, el club que milita en la Primera Nacional mantiene una deuda económica con los futbolistas desde febrero, que se vio agravada por la pandemia.