(De la redacción de DOBLE AMARILLA) El fútbol argentino entra en una disputa dialéctica y de tensiones entre los jugadores, AFA y Agremiados. El conflicto reinante es que existen 2.000 contratos que concluyen el 30 de junio y que, para que sean renovados hasta diciembre, tienen que haber condiciones y acuerdos de las partes.

Varias son las versiones, pero desde AFA señalaron a Sergio Marchi, titular de FAA, por no aceptar una propuesta que habría garantizado la extensión de muchos contratos que están al borde de finalizar. ¿En el medio? Los jugadores profesionales que dependen de sus salarios para poder mantener a su familia. Doble Amarilla dialogó con Andrés Bailo, arquero y capitán de Ferro, uno de los clubes que ingresaría al posible Reducido de la Primera Nacional. Su contrato también vence el 30 de junio…

- Doble Amarilla: ¿Cómo pasan estos días con la posibilidad de que se recorten muchos contratos?

- Andrés Bailo: La verdad es que tenemos mucha incertidumbre, porque si bien los torneos se suspendieron, no es algo que esté tan firme, porque en el caso nuestro los ascensos de definen en la cancha, pero tampoco se sabe cuándo ni cómo. Estamos con con mucha incertidumbre. Pero lo más preocupante de todo es que se acerca junio, no se sabe cuándo volverá el fútbol y a muchos se nos termina el contrato y pasaríamos a ser desempleados.

- DA: ¿Cómo vivió estas idas y vueltas con el gremio? ¿Les hubiese gustado ser parte de una mesa de negociación?

- AB: La verdad es que yo creo que lo mejor hubiera sido que en algunas de las reuniones estén todas las partes, llámese clubes, AFA, gremio y futbolistas. Nosotros tuvimos una primera charla y nos propusieron que haya un piso salarial, es decir que de esa cifra para abajo no se toque; y los que cobraban más que eso, iba a haber una quita del 30%, algo que es entendible para alivianar a los clubes que están teniendo menos ingresos.

- DA: ¿Y aceptaron esa propuesta?

- AB: Nosotros aceptamos y quedamos que hablábamos con nuestros compañeros, ahí nos dijeron que llevaron eso a la AFA y que los clubes supuestamente dijeron que no, entonces es como que esa chance no se dio y todo es una gran incertidumbre de acá a junio. Somos muchos los que nos quedamos sin contrato, no es que tenemos una espalda para aguantar seis meses sin cobrar y la verdad que no sabemos que es lo que va a pasar.

- DA: ¿Cómo se sienten ustedes con estas idas y vueltas y las versiones cruzadas?

- AB: Lo ideal hubiese sido que estemos todos en una mesa de conversación, que cada uno diga su postura y evitar un teléfono descompuesto, porque quizás cada uno entiende una cosa diferente y después se transmite mal. Por eso hubiese estado bueno que estemos todos en una mesa de discusión; pero la realidad es que, como te dije, hoy impera la incertidumbre.

-DA: ¿No le pidieron eso al gremio ustedes?

- AB: No, en la primera reunión al menos que estuvimos todos, esa posibilidad no se planteó. A nosotros el gremio nos representa y aceptamos eso, cuando hemos tenido problemas nos han ayudado pero ahora se genera la incertidumbre de que uno dice que los clubes no aceptaron y otro que le gremio no aceptó, entonces es ahí donde se arma la brecha.

- DA: O sea, acá hay que saber quién cuenta una versión que no es....

- AB: Acá hay dos versiones y es muy difícil saber cuál es la cierta, esa es la realidad. Nosotros como jugadores representados por el gremio les tenemos que creer, pero no dejan de ser dos versiones. Entonces acá hace falta que cada uno diga su verdad, porque había un acuerdo y supuestamente los clubes no aceptaron, pero no se sabe qué es lo que pasó finalmente.