(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) En un puñado de días, la barra de Platense pasó de compartir un asado con el plantel a amenazarlo y robarle. ¿Cómo? Sí, según pudo averiguar "Doble Amarilla", los violentos y el plantel tenían una buena relación, que incluso incluyó compartir una comida, todo eso hasta que la pelota entraba. 

Cinco fechas atrás, cuando Platense era líder de la B Metro, tres capos de la barra del club de Vicente López compartieron un asado con el plantel "Calamar". Es más, según pudo averiguar "Doble Amarilla", el dato es que la carne, las achuras y todo lo pagaron los barras. 

¿Qué pasó en el medio? Los barras creen que el hecho que Platense no gane hace cuatro partidos no obedece a una mala racha, sino a algo que ocurrió las últimas tres temporadas: cuando están cerca del ascenso, el plantel, se cae. Y los violentos no creen que sea una cuestión meramente deportiva. 

Toda esta cuestión terminó de estallar con la derrota en un partido ante el otro equipo que lideraba la categoría, que le hubiese permitido al "Calamar" cortarse, a siete fechas del final. Justamente, lo que hizo el equipo de Caseros.

El clima en el estadio estaba caldeado desde el principio. Además de los jugadores, también la pasaron mal los periodistas que fueron a cubrir el cotejo. Según pudo confirmar "Doble Amarilla", los colegas sufrieron amenazas: "Ustedes Shhh,o se les va a complicar". 

Después, lo que ya es historia conocida. El apriete. Los gritos. Las amenazas y los robos. Además, habría quedado en evidencia la relación de connivencia que existe entre la seguridad y la barra. ¿El símbolo? El portón por dónde ayer pasaron los barras a robar, intimidar y amenazar a los jugadores. Siempre abierto. O semiabierto. Zona liberada.

Según averiguó "Doble Amarilla", dicho portón o puerta serviría como la ofrenda que la Policía de Vicente López le realizaría a los violentos a cambio de que no haya disturbios en las tribunas del estadio. Luego de una interna sangrienta, que se resolvió hace dos años, al mando de la tribuna "marrón" quedó la facción más violenta de la barra, que goza de la "vista gorda" de las autoridades.