(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) En la tarde de este martes se dio en Floresta un nuevo episodio de violencia en el fútbol. Fue en ocasión del partido de Reserva entre All Boys y Nueva Chicago, los clubes que protagonizan el denominado ‘Superclásico del Ascenso’. El partido se desarrollaba con total normalidad. Incluso, dirigentes de ambos clubes observaban el partido juntos, en la tribuna local del estadio.

Mientras el juego transcurría, cinco barras del ‘Albo’ ingresaron a ese sector, y con armas de fuego amenazaron y robaron a los dirigentes del ‘Torito’. Las víctimas fueron dos dirigentes: Gustavo Loffredo y Mariano Composto. Presuntamente, lo que habría molestado a los barras es que estaban con ropa oficial de Nueva Chicago en la tribuna local. Les exigieron que se saquen la ropa y hasta incluso los querían dejar en calzoncillos. La indumentaría oficial del club de Mataderos que llevaban los dirigentes, les fue robada. 

El desatino, continuó: acto seguido, los violentos se dirigieron a la platea, donde estaban algunos padres de los jugadores de Nueva Chicago. Ellos fueron amedrentados y debieron retirarse del estadio en el micro de la delegación. Otros dos directivos del club de Mataderos, al estar en el campo de juego, no sufrieron ninguna situación incómoda. Tal fue el tono de los sucedido, que el árbitro Fabián Jaimes decidió detener el partido por algunos minutos y cuando pasó el mal momento, reanudó el partido. En la cancha, ganó el ‘Albo’, 1-0.