Luego de un regreso a la competencia complicado en pleno pico de la pandemia y con el final de sus certámenes versión 2020 a comienzo de este año, Conmebol cumple con el final de su temporada con un inédito único escenario para sus tres principales finales. Montevideo recibirá desde este sábado y hasta el próximo los encuentros decisivos de sus Copas Libertadores masculina y femenina y la Copa Sudamericana. El predomino de Brasil marca que tendrá cinco de los seis protagonistas, en un paradigma que habrá que ver si se proyecta a futuro.

Luego de una colaboración activa por parte del Gobierno uruguayo conducido por Luis Lacalle Pou con Conmebol, la máxima entidad del fútbol sudamericano decidió, en un acontecimiento sin precedentes, designar a la capital charrúa como escenario de sus dos finales. Todo en el mismo escenario, el Estadio Centenario. Luego sumó también el duelo por el título de la Libertadores femenina.

Nunca en la historia de estas añejas competencias continentales de clubes se había repetido una misma nacionalidad en sus cuatro participantes. Este 2021, ratificando el potencial diferencial de los brasileños sobre el resto del continente, la bandera verdeamarela aparecerá flameando bien alto en las astas del Centenario.

Red Bull Bragantino y Athletico Paranaense serán los primeros en entrar en escena este sábado para definir la final de la Copa Sudamericana. Sumarán la quinta corona para Brasil, luego de las conseguidas por Internacional de Porto Alegre (2008), San Pablo (2012), Chapecoense (2016) y el propio Athletico Paranense (2018).

Tweet de CONMEBOL Sudamericana

Athletico Paranaense está ante la oportunidad de convertirse en el primer bicampeón de la Sudamericana de su país y alcanzar en esa cúspide a Boca e Independiente. Cinco jugadores de la plantilla buscan repetir la gran conquista: el arquero Santos, los defensores Thiago Heleno, Zé Ivaldo y Márcio Azevedo y el mediocampista Nikão, esta vez bajo la conducción del entrenador Alberto Valentim. De 46 años, el DT debutará en la competición en la final tras asumir el cargo en octubre pasado.

Enfrente estará el Red Bull Bragantino, un club surgido de la fusión del tradicional Bragantino y el Red Bull Brasil y que irá en busca de su primer título internacional.

El proyecto brasileño de la multinacional austriaca apunta apenas tres años después de jugar en segunda división a lograr la Copa Sudamericana, en lo que es su debut en el torneo. Es apenas su cuarta participación en certámenes continentales, tras sus tres participaciones en la extinta Copa Conmebol (1992, 1993 y 1996).

El once de Bragança Paulista, una localidad de 172 mil habitantes ubicada a 90 kilómetros de San Pablo, estuvo a punto de desaparecer. En 2019, Red Bull invirtió 45 millones de reales (u$s 11,5 millones, al cambio promedio de ese año) y formó un plantel que ganó de punta a punta la segunda división ese mismo año.

Ya en el Brasileirao 2020, terminó en la décima posición y logró el pasaporte a la Copa Sudamericana 2021. A nivel local, se ubica en la cuarta posición y está a punto de clasificarse a la Libertadores 2022.

Tweet de Alejandro Domínguez

Dentro de una semana, se repetirán las banderas brasileñas en la final de la Libertadores. Aparecerán dos de los clubes con más peso específico de la región y los últimos dos campeones de esta competencia: Flamengo (2019) y Palmeiras (2020).

Será una rivalidad entre las dos principales ciudades de Brasil: Río de Janeiro y San Pablo, con dos de sus máximos exponentes. El próximo sábado en el Centenario, además, pondrán en juego quién alcanzará a San Pablo y Gremio en la cúspide de clubes de su país con más conquistas continentales, porque ambos van por su tercera corona.

Flamengo, que fue ganador de este título en 1981 y 2019, nunca perdió una final de Libertadores, ya que se alzó con el título en las dos definiciones que disputó. Buscará repetir de la mano de Renato Gaúcho, que comanda una plantilla de élite.

Del otro lado, Palmeiras busca revalidar la corona lograda el año pasado ante Santos, con un único antecedente en 1999. Será la sexta final de su historia, tras haber perdido las restantes tres definiciones en 1961, 1968 y 2000. 

El portugués Abel Ferreira buscará lograr la gloria eterna nuevamente y conseguir, de yapa, la clasificación al Mundial de Clubes, donde el conjunto paulista tuvo una olvidable y opaca participación en la anterior edición, sin siquiera lograr subirse al podio.

Tweet de Intendencia de MVD

Será tarea de los principales clubes del continente a partir de 2022 evitar que esta supremacía brasileña se instale como una constante, en una ecuación de la región que se profundizó aún más con la pandemia del coronavirus.

La final femenina con el único no brasileño

Luego de fase de grupos, cuartos de final y semifinales en Asunción, la 13º edición de la Copa Libertadores Femenina también tendrá a Montevideo, esta vez en el Estadio Parque Central, como escenario para el duelo del domingo entre Corinthians e Independiente Santa Fe.

El conjunto paulista llega invicto a este duelo decisivo, con 22 goles convertidos y tan sólo dos recibidos. Irá en busca de su tercera Copa Libertadores. De lograrlo, alcanzará a su compatriota San José en el zenit de la tabla de máximos ganadores.

Enfrente estará Independiente Santa Fe, el conjunto colombiano que rompió la hegemonía brasileña tras imponerse por penales en la semifinal del torneo a Ferroviaria. Irá en busca de transformarse en el segundo equipo de su país en lograr la gloria en la Libertadores femeninatras conseguirlo Atlético Huila en 2018.