El gol del triunfo ante Inglaterra, el del empate parcial contra España y para sellar la clasificación de Palmeiras a la final del Torneo Paulista.

La perla brasileña Endrick, de 17 años, presentó sus credenciales en dos estadios emblemáticos de Europa y dio un respiro a una 'Seleçao' necesitada de buenas nuevas.

El letal y atlético delantero anotó sus dos primeros goles con los pentacampeones del mundo, en los amistosos jugados en Wembley (1-0 ante Inglaterra el sábado) y el Santiago Bernabéu (3-3 contra España el martes), que desde la próxima temporada será su casa.

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Sus tantos no solo fueron un salvavidas para una 'Canarinha' que llegó al Viejo Continente después de tres derrotas consecutivas y varias bajas sensibles.

También fueron una carta de presentación para quienes dudaban de su talento precoz, labrado en el Palmeiras de San Pablo.

"Estoy muy feliz. Solo tengo gratitud por lo que Dios trae a mi vida, por ayudar a mi país, a mi selección", dijo tras la igualdad en el hogar del Real Madrid, al que se unirá a mitad de año, una vez complete la mayoría de edad.

El '9' palmeirense tuvo acción en los segundos tiempos de ambos duelos: en suelo inglés anotó el 1-0 definitivo nueve minutos después de haber ingresado al campo; en tierra española, con cuatro minutos en la cancha, puso el 2-2 parcial de un Brasil que estuvo 2-0 abajo.

Demostró su definición feroz en el estreno de Dorival Júnior como seleccionador: dos goles en tres remates a puerta entre los dos cotejos.

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Sus tantos fueron vitales para sepultar la mala racha que cargaba la selección brasileña, que aterrizó en Europa sin conocer la victoria en los últimos cuatro partidos diputados, todos de la clasificatoria sudamericana para el Mundial de 2026.

El mal andar los dejó en una insólita sexta casilla (siete puntos en seis juegos), al borde de la repesca, y le costó el puesto al entrenador Fernando Diniz, nombrado en el cargo mientras se esperaba al italiano Carlo Ancelotti, que finalmente renovó con el Madrid.

Pero sobre todo fueron claves para avisar que Brasil puede haber encontrado por fin a un centrodelantero de confianza, tras la irregularidad de Richarlison, Matheus Cunha, Pedro o Gabriel Jesus.

"Es el símbolo de la renovación de la selección brasileña. Los más experimentados tenemos que servir de apoyo y ayuda para los más jóvenes en ese cambio de bastón, porque ellos son el futuro de la 'Seleçao'", dijo el lateral Danilo, de 32 años.