La Justicia de Uruguay desestimó un amparo que presentaron algunos clubes de fútbol para frenar las elecciones que deben realizarse hoy en la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF). Ante esta situación, los comicios están garantizados e Ignacio Alonso, actual presidente y único candidato, seguirá al frente por otros cuatro años.

La candidatura en soledad de Alonso se debe a que, en las últimas horas, su único competidor Pablo Ferrari se terminó bajando, quien actualmente cumple la función de subsecretario de Deportes de ese país. Esto se debe a dos motivos: los números en contra que se conocían en la previa y una advertencia de Conmebol que indica que no puede ser candidato si mantiene un cargo político. Pese a esto, optó por “embarrar” la cancha y acusar a Conmebol de “proscripción”.

Pese a la declinación de su candidatura, un grupo de clubes intentó frenar los comicios. Al respecto, durante horas del mediodía se llevó a cabo una audiencia en la que se conocieron los argumentos de las partes para intentar frenar los comicios.

Sin embargo, Ferrari y los clubes recibieron un revés. Finalmente la Justicia desestimó el recurso de amparo y convalidó las elecciones en la Asociación Uruguaya de Fútbol. En el fallo, al que accedió Doble Amarilla, se desestima la “excepción de falta de jurisdicción planteada por la accionada”, en este caso los clubes de fútbol. Por otra parte, también no se da lugar a “la acción de amparo promovida en autos en todos sus términos”.

Con esta situación, la AUF espera por el desarrollo de los comicios. En primer lugar, se llevará a cabo el proceso electoral que comenzó el jueves 12 de enero, con la designación de la Comisión Electoral conformada por Jorge César Franzini, Bartolomé De Souza Pinto y Wilfredo Giménez Cabrera, elegidos en asamblea por 64 votos a favor y uno en contra. 

El acto está fijado para este jueves a las 18 en el Estadio Centenario. Ingresarán los 76 delegados que participarán del Congreso y los encargados de fiscalizar la elección son los integrantes de la Comisión Electoral. Ahora resta saber si los clubes que presentaron el amparo para frenar los comicios dirán presente o elegirán ausentarse.

Declinación y barro

En una sorpresiva conferencia convocada en al mediodía del miércoles, Ferrari, anunció que no se iba a presentar a los comicios pautados para este jueves e intentó embarrar la cancha diciendo que las elecciones debían suspenderse. “Hoy 17 días después de comenzar la campaña, con ambos candidatos homologados, Conmebol me proscribe de ser candidato por ser funcionario público y me bajó de la candidatura. Me bajaron de la candidatura por ser funcionario público cuando no lo soy. Lo que tengo es un cargo de confianza y estoy de licencia. Basta recordar casos similares pero a mí me bajan a horas. No dan los tiempos para dejar mi cargo. La elección debería suspenderse”, fueron las palabras de Ferrari frente al micrófono, victimizándose de la situación y apuntando directamente contra el organismo sudamericano. 

A rigor de verdad, Ferrari no acepta la norma que tienen que pasar todos los postulantes a las Asociaciones sudamericanas de no pertenecer a un gobierno y competir por un cargo ejecutivo en una asociación. Según pudo confirmar Doble Amarilla, Ferrari fue notificado el martes que si renunciaba a su puesto de Subsecretario de Deporte podía avanzar con su postulación, en consonancia a lo que dice el Estatuto de FIFA. En ningún párrafo de la carta de dos carillas y que lleva la firma del presidente de la Subcomisión de control, José Orlando Montealegre, dice que Ferrari está impedido de ser candidato. Si aclara que “necesariamente debe renunciar a su actual cargo de manera previa a la elección”. Es decir, si Ferrari dimitía hasta hoy mismo al gobierno, podía presentarse.

Según la carta a la que tuvo acceso Doble Amarilla, el argumento central de incompatibilidad es la posible injerencia de la política dentro de la asociación. “Pudiera verificarse un conflicto de interés violentando el principio de no injerencia política e independencia confirme a las disposiciones de FIFA y Conmebol, atendiendo que en virtud de la Ley 19228 la Secretaría Nacional de Deportes cuenta con competencias para ejercer de policía administrativa sobre las entidades deportivas y, a tales efectos podrá fiscalizar a incliuso imponer sanciones”, explica el texto.

Sin embargo, con los números en contra, decidió no bajarse de su cargo político (por temor a no poder recuperarlo) y declinar su candidatura en la Asociación.