Durante los últimos días se originó un conflicto con acusaciones cruzadas entre el cuerpo técnico de la Selección Argentina sub-20 y la dirigencia de Independiente. El motivo del fuego cruzado era la citación de Ezequiel Barco a la Copa del Mundo de la categoría que se juega en Corea del Sur del 20 de mayo al 11 de junio. Úbeda ya había manifestado que contaba con la presencia del atacante del Rojo pero desde la dirigencia acusaron un "destrato" al delantero como razón para no cederlo.

Esto originó declaraciones de ambos lados intentando clarificar una situación que se ponía cada vez más enredada hasta que apareció la mano -y la habilidad- de Claudio Tapia. El presidente de la AFA intercedió en el problema, arregló con los dirigentes de Independiente que no querían ceder al juvenil a la selección y finalmente Barco formará parte del plantel Albiceleste en el Mundial juvenil.

De esta forma, el Chiqui intenta sentar un precedente sobre cómo deberán actuar los clubes argentinos con respecto a las selecciones de aquí en más. Siempre la prioridad es para la Albiceleste, sin importar si es un equipo juvenil o la mayor.