(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Finalmente, Sebastián Pérez vuelve a Boca. El colombiano se entrenará a la par del equipo, con el aval de Miguel Ángel Russo, pero no podrá jugar, ya que no está habilitado, porque continúa perteneciendo al club ecuatoriano hasta junio de 2020.

¿Por qué volvió ahora entonces? Porque el club de Guayaquil mantiene una importante deuda salarial con él. Es así como Carlos Alfaro Moreno, nuevo DT del club, aceptó liberarlo entendiendo que el jugador estaba fastidioso y no tenía sentido que siga en Ecuador.

El mediocampista de 26 años, tiene contrato hasta 2021 en Boca, dónde jugó solamente 19 partidos. Ahora, Pérez deberá esperar hasta junio para poder volver a estar habilitado y poder jugar, ya sea en Boca o en otro club. 

Pérez arribó al Xeneize desde Atlético Nacional, con el que conquistó la Copa Libertadores 2016, a cambio de u$s 3 millones. A mediados de 2018, tras superar una rotura ligamentaria en la rodilla izquierda, pasó a préstamo a Pachuca y seis meses más tarde llegó a Barcelona, club del que ahora volvió. El Xeneize aceptó que entrene en el club, entendiendo que, en definitiva, Pérez es capital de la institución.

Por otro lado, el club argentino demandará a la institución ecuatoriana por "incumplimiento de contrato", ya que el volante colombiano debía permanecer en Guayaquil hasta junio de este año, momento en el cual se terminaba su vínculo. 

El comunicado de Boca:

Sebastián Pérez, jugador de Boca que se encontraba a préstamo hasta junio en Barcelona de Ecuador, ante el incumplimiento salarial del club ecuatoriano logró la autorización para regresar a Boca y entrenarse con el plantel de Primera.

El club Barcelona cambió su administración en enero y asumió el argentino Carlos Alfaro Moreno, quien entendió el malestar del jugador por la deuda acumulada y le dio el ok para volver a entrenarse con Boca hasta junio, fecha en la que vence el contrato del jugador con el Barcelona. Por esa razón, y con el aval del entrenador Miguel Russo, el colombiano podrá entrenarse con el plantel profesional en el Centro de Ezeiza.

De esta manera el jugador podrá mantenerse en óptimas condiciones físicas y futbolísticas para pelear por su mejor futuro deportivo a partir de junio y, también, Boca salvaguarda sus intereses con un jugador propio y que tiene contrato con el club hasta 2021.