El capitán del seleccionado argentino se refirió a su salida del Barcelona y su llegada al PSG. Con la alegría fresca por la obtención de la Copa América, el 10 tuvo que abandonar su club de toda la vida y comenzar una nueva era. "Salimos del colegio con Antonela, el primer día, llorando" confesó. El COVID y los silbidos por la eliminación marcaron su temporada. 

Leo hizo un extenso relato de su radical cambio de vida, tras la obtención de la Copa América con Argentina: "La verdad que fue algo que no imaginaba nunca. Todo lo que pasó después de la Copa, la alegría que tenía después de tanto tiempo de haberla peleado, haber conseguido algo con la Selección después de muchos veranos tristes, de haberla pasado mal, de haber perdido finales. Hoy ha cambiado todo, fue un verano diferente, donde la felicidad era completa y donde tenía pensado que todo siguiera de la misma manera, como había sido el año anterior en Barcelona… como toda mi vida, ¿no?"

Para terminar confesando: "Y en el medio pasó todo lo que pasó y fue duro, fue un cambio duro, un año difícil sinceramente, porque no fue fácil la adaptación". 

El 10 comentó que significó para el, abandonar Barcelona para mudarse a París y sumarse a las filas del PSG: "Después de toda la vida de estar en un mismo lugar, porque no es fácil con la edad que tengo porque una cosa es hacerlo más joven, o preparado, o queriendo. Yo en ese momento no lo quería y no lo imaginaba y no lo pensaba y la verdad es que fue un año difícil. Yo en Barcelona tenía todo. Me fui de muy chico. Es más: viví más en Barcelona que en Argentina. Y estaba muy bien. La verdad es que no tenía pensado cambiar nada". 

Messi graficó su situación sobre los primeros días en París y la adaptaciòn de sus hijos con una anécdota: "Por suerte la adaptación de los nenes fue espectacular. Nosotros teníamos siempre el miedo ese, de que los nenes la pasen mal con el cambio. Y fue todo lo contrario. Fue muy fácil, se adaptaron rapidísimo a la escuela, a los amigos, al día a día. Para Antonella y para mí fue más difícil. Me acuerdo que el primer día que los llevamos al colegio fue terrible. Salimos los dos llorando. Diciendo qué hacemos acá, qué pasó. No entendíamos nada. Pero ellos la verdad que unos fenómenos los tres".

En lo estrictamente futbolístico el capitán argentino también debió adaptarse a una liga más dura y en la que se juega a otro ritmo: "Me tenía que acostumbrar también a una manera de jugar porque estaba acostumbrado a jugar toda la vida de una manera y llegar a un lugar donde no es igual, se juega diferente, se ve al fútbol de otra manera, con compañeros nuevos… yo en Barcelona tenía compañeros que hacía muchísimos años que jugaba al lado de ellos y me conocían de memoria. Esto era todo nuevo para mí".

En el mismo sentido agregó: "Encima empecé tarde la liga porque llegué tarde al club, después tuve un golpe en la rodilla que me tuvo parado un tiempo y entre una cosa y otra no terminaba de arrancar. No podía hacer tres o cuatro partidos seguidos. Llegaron las vacaciones y dije 'bueno, después de esto empiezo un año nuevo, voy a llegar con todas las pilas, voy a cambiar, ya pasó la adaptación', y me agarró Covid".

En esa charla futbolera, Messi contó cómo atravesó el COVID luego de pasar las fiestas en la Argentina: "La verdad es que me pegó muy fuerte. Síntomas muy parecidos a los de la mayoría supongo. Mucha tos, dolor de garganta, fiebre. Pero me dejó secuelas. Me dejó muchas secuelas en los pulmones. No podía entrenar. Volví y estuve como un mes y medio sin poder ni siquiera correr porque me había afectado los pulmones". 

El 10 destacó a su contagio de COVID y a la eliminación a manos del Real Madrid como los dos momentos más duros de la temporada: "No me asusté, pero bueno, te dicen tantas cosas que no me dejaban arrancar. Incluso arranqué antes de lo que tendría que haber arrancado y eso fue peor. Por acelerado después me terminó perjudicando pero ya no aguantaba más. Quería salir a correr, a entrenar, y quería arrancar. Y al final fue peor. Después cuando estaba medio ahí pasó lo de Real Madrid y eso nos mató".

Analizando la serie ante el 'Merengue' y las expectativas de conquistar la Champions dijo: "Teníamos una ilusión bárbara en esa competición, y más cómo fue el partido, el resultado fue un golpe. Yo ya lo viví muchísimos años, toda la vida, desde cerca, y sé lo que es el Real Madrid. Y sabía que podía llegar a pasar eso en el partido, porque ellos de la nada te hacen un gol y te cambian automáticamente el partido. También sabía que en esa cancha los primeros 15, 20 minutos se te vienen encima. Y si pasás eso después cambia el partido. Pero si pasa una jugada rara o un gol vuelve a cambiar y yo ya sabía que podía llegar a pasar y bueno, nos pasó a nosotros y a todos los equipos que vos decis (Chelsea, City y Liverpool) y no es la primera vez que pasa".

Tras aquella fatídica eliminación ante el Real Madrid, el 10 y el resto de sus compañeros fueron silbados y abucheados por los parisinos, con respecto a esto Messi afirmó: "También es nuevo para mí. Es una situación diferente. Nunca me había pasado en Barcelona sino todo lo contrario. Es entendible la situación de la gente y el enojo por los jugadores que teníamos, por el equipo que éramos y porque volvió a pasar un año más, porque no es la primera vez que les pasa al París una situación así, quedar afuera de la Champions de esa manera, y es entendible el enojo. Después si estoy de acuerdo o no sobre los silbidos a mí y a Ney en especial, que fuimos los más señalados. Pero bueno, pasó".

El crack rosarino confesó que lo primero que quiso saber luego de esa silbatina fue la opinión de sus hijos: "Pregunté enseguida qué habían dicho los nenes, si lo habían visto, qué pensaban o qué decían y la verdad es que no me gustó que esté mi familia ahí y que escucharan a la gente silbándome, y que estén mis hijos y que tengan que pasar por eso. No me dijeron nada, medio que la dejaron pasar. No entendían nada, porque tampoco se dan cuenta del por qué. Sé que sintieron algo".

En otro apartado, Messi postuló a Karim Benzema como el candidato a ganar el Balón de Oro: "Yo creo que no hay dudas, está clarísimo que Benzema hizo un año espectacular y terminó consagrándose con la Champions, siendo fundamental de octavos hacia adelante en todos los partidos. Creo que no hay dudas este año".

Hablando de galardones, Messi se refirió a las declaraciones de Robert Lewandowski quien lo criticó luego de que el argentino se quedara con el Balón de Oro de 2021: "Cada uno dice lo que quiere y obviamente él puede expresarse y decir lo que quiera. Sinceramente no comparto lo que él dijo pero tampoco le di mayor importancia. Ya está, quedó ahí y que diga lo que quiera y no me interesa. Pero las palabras que yo dije en ese momento fueron de corazón y porque lo sentía así realmente. Dije que él se merecía el Balón de Oro anteriormente, porque el año anterior me había parecido que había sido el mejor, pero el año que lo gané yo no fue el mejor. Simplemente dije eso. Pero que él lo tome como quiera".