Marcelo 'Daddy' D'Andrea: "Perdimos diez años de Messi en los que se la castigó a la Selección"

La conquista del Campeonato del Mundo obtenido por la Selección Argentina en Qatar tiene muchos héroes silenciosos. Uno de ellos es Marcelo D'Andrea, uno de los más cercanos miembros del cuerpo de fisioterapeutas que acompaña a la Selección Argentina. Y destacó el proceso de armado de la ‘Scaloneta’. 

"Llevo seis Mundiales con éste. Tanto Scaloni como Samuel, con Aimar y el Ratón Ayala como el resto del equipo armaron un grupo desde la charla. Estando encima de cada detalle y conociendo a cada uno de los chicos. No hubo enojos, no hubo malas caras ante un tropiezo. La cabeza principal es Lionel Scaloni, él sabía todo lo que hacíamos. La confianza que había entre el entrenador con el capitán no la vas a ver en ningún otro lado", contó ‘Daddy’ ante los micrófonos de D-Sports Radio.

En diálogo con “Cómo te va, Benedetto”, el hombre más cercano al capitán argentino no pudo contener la emoción de ver, por fin, a la ‘Pulga’ lograr el sueño que persiguió todo este tiempo: "Verlo a Messi besar la Copa mientra yo estaba con su familia, me aflojó las piernas. Verlo con la cara llena de felicidad fue increíble", destacó.

Luego de obtener el mundial y de la recorrida en micro descapotable por Doha, llegó el momento de armar las valijas. Y también el momento de la reflexión y la descarga. Ahi, tanto Lionel Messi como su ladero fiel tuvieron su momento: “Con Leo nos quedamos solos después de la cena. Nos miramos y Leo me dijo 'ya lo tenemos, gordo. Ya está'. Sabemos todo lo que pasó. Me enseñó que había que seguir laburando, que no había contestar. Que con el trabajo nosotros le íbamos a demostrar al resto”, se emocionó. Y agregó: "Lo quiero como un hijo a Lionel. Me voy a llevar a la tumba todo lo que viví con él. Soy muy calentón y siempre me enseñó que no había que entrar en las críticas".

Y se tomó unos minutos para reflexionar sobre el tiempo que la crítica despiadada hacia el equipo nacional hizo perder con su figura: "Perdimos diez años de Messi, en los que se la castigó a la Selección. Nos perdimos de conocer a un líder increíble, que recién están conociendo ahora. Y lo están conociendo cuando se está yendo", se lamentó. 

Asimísmo, D’Andrea destacó la madurez del ‘10’ a la hora de hacer frente a los malos momentos: "Se dijeron muchas boludeces sobre la Selección. Y Lionel siempre nos calmaba, siempre confió en el trabajo. Vi mucho llanto y mucho dolor antes en el vestuario. Hoy ver esta alegría es impagable".

Por otra parte, ‘Dady’ recalcó la disciplina de la figura de la ‘Albiceleste’: "Messi es estricto con todo. No llega un minuto tarde a ningún lado y se enoja si el que se retrasa es otro. Hace todo lo que tiene que hacer y a horario. Por eso es el profesional que él, rescatamos todo lo que hizo. Siempre que dice algo, lo decía con respeto. Por eso me dolió todo lo que decían de él".

Se habló mucho de la posibilidad que en Qatar haya sido la última función mundialista de Lionel Messi. Al respecto, detalló: “Todos miramos a Messi y le preguntamos si va a seguir. Él quisiera jugar toda la vida con esta camiseta. Sé que va a querer vestir esta camiseta en su país. Para él, la Selección es todo. Tenemos que esperar y disfrutarlo el tiempo que nos quede de él”.

"Viví cosas muy malas con Messi, en todo sentido. Y ahora ver lo que pasó, el recibimiento en el país, lo que transmitió la gente en la cancha, fue increíble. Es una felicidad enorme y un premio porque hicimos todo bien", se alegró el hombre más cercano al ‘10’.

Además, el fisioterapeuta destacó a un referente del Campeón del Mundo: "Angelito Di María fue un chico que la sufrió mucho, y que no lo ayudó la suerte con las lesiones. Tiene una familia hermosa que lo acompañó a sobreponerse. Él siempre quiso volver, hizo todo para volver. La peleó siempre. Hizo todo para tener la recompensa que tuvo".

También ‘Dady’ se expresó respecto a uno de los futbolistas claves de la final ante Francia: "Dibu Martinez es un loco hermoso, te pega cada cabezazo ja. Teníamos un grupo que tomaba mate a las 10 y media y él vivía hablando de la familia, lo vivía abrazando. Un tipazo. Siempre tiraba para adelante cuando las cosas salían mal".

"Los que trabajamos en la Selección somos personas. Y cuando estábamos mal estos jugadores nos abrazaban. Estos jugadores solo querían ganar y representar a la camiseta", destacó emocionado D´Andrea. Y agregó: “Se necesitaba este triunfo por lo futbolero y apasionados que somos. Por eso nos quieren tanto. El público argentino es muy carismático. Lo mejor que nos pudo haber pasado es ser Campeones del Mundo”.

El papá de la criatura: Lionel Scaloni

A la hora de hablar del entrenador del Campeón del Mundo fue clave en la consagración. Asi lo refleja uno de sus colaboradores: "Al Gringo lo conocí como jugador. Es una persona hermosa como compañero. Cuando se tuvo que poner el overol, cambió la dinámica. Él encausó muchas cosas. Estuvo desde las Juveniles y se moría por trabajar en la Selección. Otros decían que se morían por venir y le dieron la espalda a la Selección".

"Conociéndolo bien a Scaloni y sabiendo lo inteligente que es, sabíamos que iba a llegar lejos. Lo acompañó el grupo y los jugadores y se encolumnaron atrás de él. Eligió bien a sus colaboradores. Obvio que lo queremos por cuatro años más, pero no depende de nosotros", argumentó ‘Dady’.

Y cerró: "Scaloni te habla y te da confianza. Es joven, tiene un carisma que lo trae desde pibe. Mucha gente le dio la espalda y salió a hablar, pero los jugadores le dieron el respaldo. Siempre voy a estar agradecido por el respaldo que nos dio".

Tarda en llegar y al final hay recompensa

"Lloré solamente en la caravana, me la imaginé tantos años. Y aún así fue algo mucho más grande de lo que pasé. Pasé más malas que buenas. Esto para nosotros es una corona inolvidable", destacó.

"No me traje nada de Qatar, porque sueño tener a los jugadores en Marzo y hacer firmar algo ahi. Las camisetas, los pantalones y los botines de los jugadores son sagrados y a mi me enseñaron a no pedir. Solo traje la mascota del Mundial y una pelotita a mi hijo", se despidió un ‘Dady’ reconfortado, con la Copa bajo el brazo.