El capitán de la Selección Argentina, Lionel Messi, quien además fue la figura del partido, destacó el triunfo de su equipo frente a Australia y el pasaje a cuartos de final. Se mostró molesto por el poco descanso que tuvo el plantel y ya piensan en Países Bajos.

"Era un partido controlado que podríamos haber sentenciado. Nos hicieron un gol de rebote y después lo lógico, empezaron a meter pelotazos. No sufrimos, pero en el final quedó esa sensación. Pasamos, que era lo importante", fue lo que dijo la ‘Pulga’, el responsable de haber destrabado el 0 a 0 con un golazo en el primer tiempo.

Por otra parte, manifestó que “era un día difícil” y no escondió los enojos contra la organización por el tiempo descanso post partido ante Polonia. “Tuvimos muy poco tiempo de descanso, no nos llegamos a recuperar bien”, declaró. 

Más allá de esa queja, Messi aseguró que “fue un partido muy físico”, pero que el resultado lo deja “feliz” y que ahora hay que "dar un pasito más".

Por último, se conmovió por la gran cantidad de hinchas que se hicieron presentes en el estadio: "Es impresionante. Cuando decíamos que jugábamos cada tres días pensábamos que era una locura, pero queríamos estar acá por lo que se siente y lo que transmite la gente. Hay que seguir unidos. Ahora viene otra difícil".

"Mis hijos ya son grandes y lo entienden. Lo viven, lo sufren y lo disfrutan. Hoy verlos desde adentro, cómo lo pasan, para mí es algo espectacular. Están ilusionados y felices, como todo argentino", cerró.