Hay un tema que tiene en vilo a todo un país desde el mismo momento en que los argentinos festejaban la primera victoria de la Selección Argentina en territorio brasileño, por Eliminatorias Sudamericanas: ¿Seguirá el papá de la ‘Scaloneta’ en el equipo nacional?

Lo cierto es que durante el sorteo de la Copa América 2024 se escribió un nuevo capítulo de la novela de la relación entre Lionel Scaloni y la Selección Argentina. Lo que Doble Amarilla pudo saber es que el culebrón que incluye al entrenador nacional va a ser de largo aliento. No se espera una definición absoluta al menos hasta finales de enero o principios de febrero.

Mucho se ha especulado sobre los motivos de este desgaste que llevó a la manifestación del técnico campeón del mundo respecto a su continuidad. Si bien la relación con Claudio Tapia, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), no transita por los carriles de años atrás, el vínculo de amistad entre ambos sigue estando y no es una razón que haya sido el génesis de esta incertidumbre que mantiene el hombre de Pujato.

Scaloni entiende que necesita jugadores y Cuerpo Técnico al 100% para poder repetir y revalidar el título obtenido en Medio Oriente. Luego de consagración en Qatar, el entrenador siente que en todos los estamentos (jugadores, CT y dirigentes) hay un cierto relajo. El mensaje que se quiso transmitir en la sala de conferencias del Estadio Maracaná fue el de sacudir estructuras y volver a estar como otrora.

En consonancia con ésto, hay un tema que no es menor: Dentro de esa batería de cambios necesarios para poder mantener "viva la llama" de cara a lo que viene, Scaloni sabe que deberá liderar un recambio generacional. Algo muy difícil para un entrenador que posee una relación de cercanía con el grupo que cortó la sequía de 36 años sin títulos mundiales. Deberá definir si él quiere ser el encargado de esa renovación.

Por otra parte, el hombre de Pujato también entiende que como entrenador nacional ha obtenido todo lo que un seleccionador puede querer tener. Y que lo máximo a lo que puede aspirar un DT de selección en su posición es a repetir lo ganado. Por ello una de las evaluaciones es la de expandir límites en su carrera y volver más adelante para una nueva etapa en el seleccionado.

Si bien la relación con la dirigencia ha tenido un desgaste de 2019 a esta parte, no está entre los temas que han provocado aquella declaración que causó incertidumbre respecto al puesto de entrenador. 

Todo este escenario es el que envuelve a un Scaloni que ha dado una sensación de continuidad para el entrenador al menos hasta la Copa América. Pero este porvenir necesita de un sincero momento de reflexión para el entrenador, que le permita tomar la mejor decisión para sí mismo y para la Selección Argentina.