(Desde Moscú, Rusia) Una marea albiceleste impresionante invadió San Petersburgo y sorprendió tanto al plantel de la selección como a los organizadores de este Mundial de Rusia 2018, que están atentos a lo que pueda suceder en Kazán, un estadio con capacidad para 45.500 espectadores, en un duelo que tendrá como otro protagonista a una selección también con muchos fanáticos visitantes como Francia.

"Que el sábado, cueste lo que cueste, que ante Francia tenemos que ganar", se ilusionaban los eufóricos argentinos al abandonar el espectacular e iluminado estadio de San Petersburgo, que despidió la marea albiceleste con una noche blanca y un clima muy agradable.

Las estaciones de tren de Ladohz y Vitebskiy, el aeropuerto de Pulkovo y la salida a la ruta E105 fueron las principales vías de salida de los argentinos que buscaban retornar a Moscú para esperar el cruce del próximo sábado, luego de una emoción no apta para cardíacos.

¿Cuánto sale un avión a Kazán? Mil dólares.... no ¿y cómo hacemos?... Vamos en tren o nos alquilamos un auto.... Pero no tenemos registro internacional.... Alquilamos un auto con chofer y metemos cinco para que sea más barato y hacemos noche en un hostel. Eran algunas de las reflexiones de los argentinos entre canción y canción porque tardó mucho en apagarse la emoción.

La organización de la FIFA también tomó nota de este cruce de octavos de final porque, al igual que el anfitrión Rusia ante España el domingo en el estadio Luzhniki de Moscú, la demanda de entradas será mucho mayor que la oferta. Ante la consulta de Doble Amarilla, un oficial de FIFA hasta se animó a decir en tono chistoso: "Argentina-Francia hasta podrían jugar un tiempo en cada estadio y llenarían los dos".

El ánimo del plantel también estuvo en sintonía con la gente, al punto que además del video difundido en el micro al avión, la efusividad y los cánticos se extendieron también a la llegada a la concentración en Bronnitsy. La comunión entre los hinchas y el equipo tuvo un fuerte episodio en San Petersburgo en una sociedad que puede volver a transformar a los simpatizantes argentinos en un jugador más.