Hace algunos días atrás, el entrenador de Rosario Central, Miguel Ángel Russo, reconoció la dificultad de conseguir refuerzos por la violencia que se vive en Rosario, la instalación del narcotráfico y la poca estabilidad para familias que vienen de otra ciudad.

En plena conferencia de prensa, ‘Miguelo’ aseguró que “las complicaciones del libro de pases fueron muchas. Nos encontramos incluso con esposas (de jugadores) que no quieren venir a vivir a Rosario por la violencia e inseguridad con la que se vive. Es una realidad, es muy duro y me duele decirlo, pero chocamos contra eso también”, concepto que después reafirmó en diálogo con ‘¿Cómo te va?’ por D-Sports Radio.

Ante esto, el que respondió fue el intendente de la ciudad, Pablo Javkin. El mandatario explicó que esas declaraciones no tienen asidero ya que el propio DT vive en Rosario y expresó que es “una dificultad dirigencial hablando mal de la ciudad. Lo que hago mal yo es mi responsabilidad, no de la ciudad”, afirmó en Radio2.

Y sostuvo que el narcotráfico es un problema que atraviesa a la República Argentina: “La droga, las armas, nos llegan. Me niego a tratarlo como si fuera hecho local. Hay sectores de la capital y el conurbano que están igual o peor que nosotros”, continuó.

Además, agregó: “Este no es un problema que originamos los rosarinos. Somos víctimas de ser un enclave logístico de un país que no controla el narcotráfico, no escucha a los presos en las cárceles, no enfoca su trabajo en controlar. No mientan, no sucede solo en Rosario”.

Más allá de esto, hay un dato estadístico demoledor: Rosario vivió un 2022 récord en cantidad de homicidios (287 muertes violentas). La gran mayoría, vinculadas a la inseguridad y al narcotráfico.