[De la redacción de DOBLE AMARILLA] Luego de la renuncia a su lugar en el Tribunal de Disciplina de Conmebol presentada ayer por el doctor Ricardo Gil Laveedra, la Confederación Sudamericana tiene pendiente el caso de Orlando Salvestrini, nombrado también por el Comité de Regularización para la Comisión de Gobernanza y Transparencia.

Claudio ‘Chiqui’ Tapia, en su desemabarco en la AFA le solicitó a la Conmebol estos dos cargos junto con el de Natalia Simeone en la Comisión de Ética, para colocar en esos cargos a ‘soldados de la actual gestión’.

En ese momento, la conducción sudamericana liderada por Alejandro Domínguez respondió que esos cargos habían sido nominados por Argentina y que deberían esperar para sus reemplazos.

En esta negociación de casi un año, con buena sintonía con Tapia y con el Consejo programado para el próximo 12 de abril, Conmebol comenzó a buscar gestos y encontró en el gesto de Gil Laveedra un canal aliviador.

Tal como contó ayer ‘Doble Amarilla’, la salida del dirigente radical fue en muy buenos términos y con elogios a la gestión de la entidad que conduce los destinos del fútbol sudamericano, mientras que en el contacto con Orlando Salvestrini encontró una verdadera pared.

El ex tesorero de Boca no está dispuesto a ceder su cargo en la Comisión de Gobernanza y Transparencia, lo que obliga a Conmebol a tomar una decisión a  contrarreloj, que podría ser nada menos que removerlo.

Muy distinta en la situación de Natalia Simeone –hermana del Cholo-, cuya actuación en la Comisión de Ética fue defendida por Conmebol logró el consenso de AFA para seguir, siempre y cuando, mantenga una relación fluida con la conducción del fútbol argentino.

Con este horizonte, Tapia tendrá a disposición dos nombramientos para el organismo internacional, en un escenario donde asumirá la vicepresidencia segunda de Conmebol junto con la reelección de Alejandro Domínguez.

La política del fútbol tanto a nivel sudamericano como mundial –Infantino, que la semana próxima estará en Buenos Aires, también está en plena rosca- está en ebullición y Argentina mueve sus fichas.